El Valencia logró ayer una valiosa y trabajada victoria que le deja entre las plazas nobles de la clasificación en su visita a Ipurúa. De hecho, el conjunto de Nuno Espírito Santo duerme de nuevo en Liga de Campeones gracias al tanto de Paco Alcácer en un encuentro en el que sorprendió la novedosa disposición táctica del técnico portugués.

El luso salió al césped de Ipúrua con un centro muy bien protegido, cinco jugadores, y con Álvaro Negredo y Paco Alcácer en la punta para tratar de aprovechar los balones largos. Además, con su disposición, el bloque ‘ché’ buscaba evitar el dominio del Eibar, un equipo siempre complicado en su  campo, embarrado y en muy mal estado por las lluvias caídas en las últimas horas.

La apuesta no le pudo salir mejor a Nuno, que vio cómo sus dos delanteros crearon peligro en cada balón que llegó al área vasca. Tanto Alcácer como Negredo dispusieron de ocasiones para adelantar a los visitantes, pero no acabaron de acertar en la portería del cuadro armero. Por su parte, el Eibar no acabó de encontrarse cómodo sobre el campo, ya que la red propuesta por el entrenador rival les impedía elaborar su juego. Aún así, Piovacari tuvo una buena oportunidad que obligó a Alves a sacar una mano salvadora para los suyos.

Sin embargo, fue un espejismo, puesto que el Valencia continuó dominando hasta que en una arrancada, Piatti salió raudo y veloz hacia la portería rival cogiéndole la espalda a los defensas y, en línea de gol, con cierta fortuna y en semifallo, se la cedió a Paco Alcácer para que el artillero inaugurara el marcador cuando solo había transcurrido apenas media hora de juego.

El partido se le puso de cara al Valencia, a pesar de que las difíciles condiciones metereológicas y alguna acción aislada de los locales, amenazaron a la escuadra visitante. Y es que los armeros se estiraron para tratar de alcanzar el empate, pero ni siquiera los cambios le dieron claridad de ideas, porque Nuno respondió con inteligencia, cambiando su planteamiento inicial para no perder el dominio del encuentro.

La segunda parte del encuentro empezó igual que la primera, con un Valencia rocoso que trataba de robar para salir rápido a la contra y liquidar el partido. De hecho, sus dos delanteros tuvieron oportunidades claras para engordar la ventaja.

Pero el marcador ya no se movió. Así, el cuadro ‘ché’ duerme en zona Champions antes de vacaciones y pensando en el Madrid, su próximo rival a la vuelta de las Navidades. Por su parte, el Eibar, a pesar de la derrota, sigue en la zona media de la tabla, muy por encima del descenso.