Garijo: "Las series de televisión fantasean con la muerte"

M.M.Blanco
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Llegó a la medicina forense casi por casualidad, pero el oficio lo terminó atrapando. «Aquí no hay rutinas, tocas todas las especialidades médicas», explica Joaquín Garijo, director del Instituto de Medicina Legal de Albacete, Cuenca y Guadalajara.

¿Qué le llevó a hacerse forense?Nunca tuve vocación, fueron circunstancias ambientales. Estuve entre la medicina y la arquitectura, y el psicólogo orientador del instituto opinó que no tenía habilidad para el cálculo y la abstracción, me desaconsejó la arquitectura. Probé a ser médico de pueblo, pero no me gustó nada. Quise hacer neuropsiquiatría en Estados Unidos, intenté acceder en un par de ocasiones pero no lo conseguí y, mientras tanto, un compañero de carrera me pasó el temario para médico forense. Pensé que sería sencillo, que nadie querría ser médico forense.¿No lo fue?Aún hoy es exageradamente difícil aprobar la oposición del cuerpo nacional de médicos forense, la previsión es que se racionalice el acceso una vez que se cree el MIR de medicina legal con formación hospitalaria y en los institutos de medicina legal, de tal forma que los aspirantes reciban también una formación práctica que ahora no tienen, que hagan rotaciones por las especialidades hospitalarias