El Gobierno de España está a punto de presentar un Plan integral de apoyo a la familia, lo que demuestra una vez más que Castilla-La Mancha va marcando el paso de algunas de las políticas más reformistas del Partido Popular a nivel nacional, ya que la comunidad cuenta con un Plan Integral de Apoyo a la Familia desde el año 2013.

Aspecto al que la secretaria general del PP se quiso referir porque «en la esencia de este partido está la defensa de la familia», a la que se refirió como «el sostén» de las sociedades «sobre todo en estos años de crisis». Y es que la familia es, a su juicio, ese soporte económico pero también «psicológico y de amparo» tan necesario en este mundo «tan competitivo», recalcó.

En ese Plan de Apoyo a la Familia, Cospedal se quiso detener ayer en una de sus partes fundamentales, que es el apoyo a la maternidad de las castellano-manchegas. La presidenta de la región hizo un alegato en defensa de la maternidad ante medio millar de personas en uno de los foros que se celebró durante la segunda jornada de la Convención Nacional del PP, que se está celebrando este fin de semana en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid.

Allí, defendió la maternidad como «esencial» para la vida de las sociedades también si queremos seguir teniendo relevo generacional. «Necesitamos padres y madres» porque, como reflexionó, «no se puede funcionar con más pensionistas que personas trabajando» por lo que pidió meditarlo «a la hora de planificar nuestras políticas sociales» pero también a la hora de la planificación económica.

Ante un público atento, entre el que se congregó la mayor parte de la delegación regional asistente a este cónclave compuesta por 300 personas, resumió en pocas palabras lo que implica, en esencia, su plan de apoyo a la maternidad: «que ninguna mujer, por dificultades económicas, sociales o porque se encuentre en un momento de vulnerabilidad de cualquier tipo, no esté obligada a no tener un hijo si ella lo quiere tener». Es decir, que Castilla-La Mancha ha puesto las condiciones necesarias para que cualquiera que quiera ser madre, tenga las facilidades para lograrlo con independencia de su situación económica, social o personal. Tanto es así que demandó que «ese regalo» para las familias sea «algo de lo que cuidemos todos».

Programa completo. «Las instituciones tenemos que ser personas que digan ‘no te preocupes que te vamos a ayudar’», llegó a decir Cospedal mostrando su compromiso personal con estas políticas. Por eso ha dedicado más de 45 millones de euros en los próximos dos años a este plan integral, cantidad de la que el 30 por ciento va directamente a ayudas a «aquellas madres que tienen una situación de especial dificultad».

Es lo que se ha denominado las ‘becas mamá’, que pueden solicitar las mujeres tanto en el periodo de gestación como hasta dos años después, dependiendo de sus necesidades. Becas dotadas con 150 euros mensuales pero que van acompañadas de otros programas relacionados como los educativos, cuando se trata de personas especialmente jóvenes para que «no tengan que abandonar sus estudios».

Cospedal mencionó a aquellas madres, abuelas y bisabuelas que no pudieron completar sus estudios precisamente porque fueron madres, y eso es precisamente lo que se quiso evitar con la planificación de este programa.

El programa también incluye la ayuda de acceso a una vivienda, ocasión que aprovechó para cargar contra el gobierno del PSOE, al afirmar que uno de los grandes problemas con los que se encontró al llegar fue el «enorme stock de viviendas que nadie compraba» debido a una política que llevó a que «las viviendas públicas eran más caras que las privadas».

El asesoramiento y guía para las mujeres que necesitan ese apoyo de las instituciones también está entre los objetivos del programa compuesto por 7 ejes. Pero si hay uno especialmente relevante es el del ámbito laboral porque «la maternidad no puede ser un problema para las mujeres trabajadoras», dijo.

En demasiadas ocasiones cuando una mujer es madre se ve obligada a renunciar a su proyección laboral y eso «no lo podemos consentir de ninguna de las maneras», por lo que reclamó «sancionar a las empresas que hagan esas prácticas». Pero al mismo tiempo, tampoco se puede dar que una mujer trabajadora no encuentre el tiempo para ser madre, «y eso se consigue diciéndole a los empresarios que si sancionan a las mujeres por el hecho de ser madres van a tener problemas», subrayó Cospedal que añadió a renglón seguido que «es muy sencillo de entender».