El número de personas ingresadas en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca a causa de la legionella han ascendido a cuatro, después de que el pasado martes por la tarde se produjera un nuevo ingreso.

Así lo señaló el delegado de la Junta en Cuenca, Rogelio Pardo, ayer en rueda de prensa, donde informó que uno de los pacientes, que ingresó el pasado 29 de agosto, continúa en la Unidad de Cuidados Intensivos.

«Los pacientes evolucionan favorablemente y si no hay cambios, podrían recibir el alta en los próximos días», aseguró Pardo, quien señaló que dos de los pacientes son de mediana edad y otros dos, personas mayores.

Pardo aseguró que no se trata de un brote de legionella, sino de «casos aislados» que surgen en verano con motivo de las altas temperaturas, por lo que lanzó un mensaje de tranquilidad a la opinión pública.

«De los estudios epidemiológicos realizados, se puede concluir que no es ningún brote sino que son casos individuales que se han dado en las mismas fechas y que no parece que tengan ninguna relación de causalidad entre ellos», indicó Pardo, quien añadió que la última persona ingresada en el Hospital venía de pasar sus vacaciones fuera de Castilla-La Mancha.  

Por último, el delegado de la Junta en Cuenta afirmó que debido a las altas temperaturas, se han incrementado los controles en las instalaciones para prevenir la legionella, añadiendo que de momento «no se ha detectado ninguna irregularidad».