Un pequeño grupo de 10 ayuntamientos  presenta «desequilibrios financieros» de tal envergadura, que necesitarán del apoyo de la Diputación de Albacete para liquidar las deudas que han contraído con la propia Corporación provincial a lo largo de los años.

Los diez ayuntamientos en cuestión están gobernados tanto por el Partido Popular como por el Partido Socialista Obrero Español, y son Ayna, Bogarra, Cotillas, Férez, Hellín, Nerpio, Paterna del Madera, Villarrobledo, Villaverde de Guadalimar y Yeste.

aplazamiento de deudas. Para, al menos, arreglar su situación con la Diputación, el Pleno celebrado hace una semana aprobó un expediente de aplazamiento de deudas, como parte del Plan de Pago Flexible para Ayuntamientos, cuyas líneas básicas se dieron a conocer en febrero.

Este plan intenta buscar una salida para aliviar la situación de 35 ayuntamientos que, entre todos, deben 11 millones de euros a la Diputación y a los que se les planteó una batería de plazos y condiciones, a los que deben someterse para optar a los planes provinciales de inversiones.

La Corporación provincial no puede, en sentido estricto, obligarles a entrar, porque sería violentar el principio de autonomía municipal. Pero sí puede excluirles de sus programas de inversión así que, al final, pese a que eran 35 las localidades que se estimaban iban a entrar se han acogido dos más, en total son 37.

De los 37, un primer grupo de 23 municipios corresponden a la llamada ‘modalidad uno’, que son los municipios que arrastran deudas desde hace tiempo, pero cuya cuantía es manejable. Hay un segundo grupo, de cinco, que tienen una deuda mayor, pero que tiene arreglo, a juicio de los técnicos de la Corporación provincial.

A estos dos grupos, se les ofrecen dos opciones: o bien liquidar lo que deben en tres años, sin intereses, o bien hacerlo en un plazo de tres a seis años, con un cuatro por ciento de interés.

Pero luego está el grupo tercero. Son aquellos ayuntamientos a los que se les ofrece una ‘tercera vía’, consistente en un plan a medida, para conseguir, al menos, un compromiso estable y firme de pago.

De acuerdo a los términos de la propuesta, aprobada por unanimidad de los grupos políticos de la Diputación en el último Pleno, «las entidades solicitantes son las que presentan una situación financiera más comprometida y han solicitado plazos de devolución de hasta 50 años».

Dentro de este grupo hay, además, dos subdivisiones. Un primer grupo de  siete concejos se han acogido al Plan de pago a proveedores diseñado por la Administración estatal. Son Ayna, Bogarra, Hellín, Nerpio, Villarrobledo, Villaverde de Guadalimar y Yeste.

Para estos, se les concede un aplazamiento de su deuda de tres años, con pago de un interés nominal anual del cuatro por ciento y amortización, en 20 anualidades, a  partir de enero de 2018.

A los tres restantes -Cotillas, Férez y Paterna- se les concede un aplazamiento temporal de sus deudas hasta enero de 2016 «y la apertura inmediata de un proceso de análisis pormenorizado» de sus situación, mediante la constitución de comisiones bilaterales para buscar una solución.

Para terminar, el Pleno acordó  trasladar el acuerdo a los municipios, para que éstos den su conformidad antes del 20 de septiembre próximo.