Prohíben el agua del grifo hasta eliminar una contaminación por fuel

Maite Martínez Blanco
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El vertido de gasóleo tuvo lugar hace dos semanas en el campamento de Mal Paso y de ahí se ha contagiado al pueblo El Ayuntamiento prevé restablecer el suministro en dos días

Un vecino de Peñascosa llena una botella de agua de la cuba que suministra al pueblo mientras se restablece el servicio. - Foto: Rubén Serrallé

Los vecinos de Peñascosa no deben beber ni usar el agua que sale por sus grifos hasta nuevo aviso. Sanidad decretó en la tarde del lunes la prohibición del suministro en esta pequeña localidad serrana, pues una contaminación con gasoil en el campamento de Mal Paso que ha alcanzado la red de abastecimiento municipal hacía «peligroso» su uso, tal y como dicen las decenas de carteles que advierten de la situación en todo el pueblo.

El alcalde, Francisco Ramón García, confió en que en dos o tres días puedan tener resuelto el problema, «ya hemos encargado a una empresa que limpie con agua caliente a presión los depósitos y las conducciones, pues nos han dicho que es la única solución que hay», aclaró el primer edil.

No solo los vecinos se han visto afectados por esta falta de abastecimiento, sino también los tres campamentos municipales que tiene Peñascosa: Fuente de la Peña, Cañada de Bogarra y Mal Paso, donde grupos de scouts estaban pasando unos días y cuyas instalaciones han tenido que ser cerradas.

El origen de esta contaminación está precisamente en Mal Paso, donde el pasado día de 15 de julio hubo una avería en el generador de gasoil que se utiliza para extraer el agua del sondeo que suministra a este campamento. El fuel de este generador se filtró y se mezcló con el agua. Según explicaron en el consistorio, los operarios municipales se dieron cuenta al llenar la piscina que el agua tenía «un aspecto como con grasa», por lo que iniciaron los tratamientos que les recomendó la empresa suministradora con productos como el cloro.

Ante lo sucedido, el Ayuntamiento decidió llevar agua embotellada y cubas para los aseos y la cocina de Mal Paso, en cuyo campamento se instalaron al día siguiente del incidente un grupo de 180 scouts de Carlet (Valencia). El campamento se mantuvo así una semana, hasta que el lunes, 21 de julio, el Ayuntamiento les comunicó que las instalaciones se cerraban y los chicos fueron trasladados a un improvisado campamento junto a la piscina municipal.

Aunque el pueblo de Peñascosa y los otros dos campamentos (Cañada de Bogarra y Fuente de la Peña) se abastecen de otro sondeo distinto al de Mal Paso, el conocido como manantial del Molino Seco, las redes están conectadas con el sondeo contaminado. Esta conexión, parece ser, ha propiciado que el gasóleo que se filtró en Mal Paso llegue a la red de suministro general de la localidad.

El día 22 se tomaron muestras para analizar el estado del agua en los otros dos campamentos y en el depósito que suministra a Peñascosa. El laboratorio que las analizó, en Alicante, detectó cierta presencia de fuel «aunque no en un nivel muy alto», aclaró el alcalde, pero al parecer suficiente para que en la tarde del lunes, cuando se conocieron los resultados, Sanidad ordenase el cese del suministro en el municipio y el cierre de los campamentos.

Una cuba de la Diputación, con 12.000 litros de agua tomados en Alcaraz, se ha instalado en la plaza de Peñascosa para que los vecinos puedan ir suministrándose con agua en debidas condiciones.

Los vecinos de Peñascosa no quería ayer hablar con los periodistas, molestos con la imagen que está trascendiendo de su localidad. Hay quienes incluso ven detrás de la prohibición de beber agua un ardid político. Otros hablan de mala gestión municipal, por el tiempo transcurrido entre el incidente y el precinto del suministro.