El Seprona halla ocho yeguas en estado de abandono y desnutrición

M.O. / REDACCIÓN
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La explotación ganadera se ubica en el paraje Huerta del Peral y la Guardia Civil ha detenido a una persona e imputado a otra por los hechos, un presunto delito de maltrato a animales

Imagen de algunos de los animales intervenidos en la explotación del paraje Huerta del Peral. - Foto: G.C.A.

Las imágenes hablan por sí solas. Abandonados, desnutridos, y algunos sin fuerzas para levantarse. Así encontraron los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Albacete a varios caballos en una finca del paraje Huerta del Peral, en la ciudad, durante una inspección rutinaria. El hallazgo ha supuesto un proceso judicial donde hay dos vecinos de Pozo Cañada implicados, PS.A., de 46 años, imputado, y J.L.S.A., de 49, detenido en relación a un delito contra la fauna y flora por maltrato animal. En concreto son ocho yeguas las que los agentes encontraron en un recinto que además no cumple los requisitos higiénicos ni administrativos, según informó ayer la Comandancia en una nota de prensa. La detención de J.L.S.A. tuvo lugar el pasado viernes, aunque el hallazgo de los caballos se hizo días antes. En la actuación han colaborado también agentes de Guardia Civil del puesto de Aguas Nuevas.

La información oficial señala que los agentes del Seprona se personaron en la finca donde estaban los caballos como parte de las inspecciones periódicas que se realizan en explotaciones agrícolas y ganaderas, y se comprobó que en el recinto había animales «en un evidente estado de abandono en cuanto a  falta de cuidados y mantenimiento». Los caballos presentaban a simple vista «síntomas evidentes de desnutrición debido a una inadecuada alimentación», y algunos de ellos tenían lesiones en las extremidades que imposibilitan su movilidad, algo que según la investigación podía haber causado la muerte a varios de ellos. De hecho, según la Guardia Civil en este lugar se contabilizaron ocho yeguas «de las 16 que se registraron a mediados del año 2011», y  una de ellas estaba postrada en el suelo de una cuadra, «con signos evidentes de debilidad extrema, tal vez motivada por las graves lesiones de sus extremidades que imposibilitaban al animal levantarse e incluso alimentarse».

MAL CONSERVADO. La Comandancia dice que además el lugar donde estaban los animales no cumplía las condiciones, era «un viejo refugio en desuso, en deficiente estado de conservación y carente de unas básicas condiciones para la estabulación de los equinos». La finca no posee «ningún tipo de registro documental ni autorizaciones administrativas», dice la Guardia Civil, y los cuidadores ahora imputados «no adoptaron  ninguna medida básica de higiene», ni de limpieza, desinfección, desinsectación y desratización, para asegurar el bienestar de los equinos.

En cuanto a  los animales, voluntarios de la asociación Arca de Noé se ofrecieron a desplazarse a la finca para alimentarlos de forma altruista, según destaca la Comandancia en la nota oficial remitía a la prensa.