Los trabajadores españoles vuelven a apostar por la vendimia

C.S.R. / Toledo
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El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, apunta una disminución del 15 por ciento de los contratos de trabajadores no nacionales para esta campaña

Los trabajadores españoles vuelven a apostar por la vendimia - Foto: Víctor Ballesteros

Se confirma el retorno de los trabajadores españoles a la vendimia, que arrancará con fuerza la próxima semana en Castilla-La Mancha. Las estimaciones hechas por la Delegación del Gobierno hablan de un descenso del 15 por ciento de los temporeros extranjeros a favor de los nacionales para esta campaña. Basta ver los números para reconocer esta tendencia a la baja: Se ha pasado de 10.300 jornaleros foráneos en 2010 a 8.900 de 2012.

Trabajadores extranjeros que en su inmensa mayoría serán rumanos (en 2012 ya fueron 8.300) y que mantendrán un año más la moratoria que les excluye del derecho europeo a la libre circulación y les obliga a contar con una autorización administrativa para poder formalizar sus contratos de trabajo.

En este sentido, el delegado del Gobierno en la región, Jesús Labrador, apuntó el esfuerzo que está realizando la administración para agilizar este trámite, que «es el mismo que el año pasado» y que trae de cabeza a los empresarios agrarios cada final de verano. Como explicó, estas autorizaciones «se están resolviendo en el mismo día», cuando el plazo oficial es de tres mes. Hasta el momento ya se han concedido más de 1.600 en toda la comunidad.

Un hecho que, a su juicio, supone «un avance fundamental» y que cumple con los compromisos marcados por los gobiernos central y regional con el sector. «Creo que podemos hablar de un cumplimiento satisfactorio en un área fundamental como es la vendimia, una fuente de creación de riqueza para nuestra tierra, para el campo y para nuestra gente», concluyó.

Éste fue uno de los temas que centraron la reunión de la Comisión Regional de flujos migratorios para las campañas agrícolas 2013, celebrada ayer en Toledo y convocada con el objetivo de «tratar de solucionar y perfilar los problemas de la contratación y asentamiento en la vendimia». Un encuentro en el que estuvieron presentes representantes del Ministerio de Trabajo, de la Seguridad Social, de Extranjería, de CCOO y UGT, de la patronal agraria Asaja, de Cooperativas Agroalimentarias, del sindicato agrario UPA y de la Delegación del Gobierno.

Una buena cosecha.

Otro de los asuntos tratados ayer fue el de las previsiones de recogida de uva para esta campaña, que arrancará con retraso -normalmente se inicia a finales de agosto- pero con buenas perspectivas. Se espera «un aumento en la producción del 20 por ciento con respecto al año anterior», que no fue muy bueno, y del 10 por ciento en relación a una campaña media, explicó Labrador.

Asimismo, el delegado confió en que se mantendrán las cifras de contratación del año anterior, cuando se alcanzó la cifra «récord» de 61.600 personas dadas de alta en el Régimen Especial Agrario.

En cuanto a los asentamientos irregulares de temporeros, apuntó que se «está constatado un avance en el cumplimiento de esta normativa».