El arresto de los tres sospechosos se ha producido después de que un agente del puesto de Villarrubia de Santiago (Toledo), que no estaba de servicio, observara que dos de ellos se bajaban de un vehículo y comenzaban a manipular la vivienda de un bloque de pisos en Ocaña.Este agente se puso en contacto con otros guardias civiles del puesto de Ocaña, que tampoco estaban de servicio, que se desplazaron al lugar y comprobaron que una ventana del edificio había sido fracturada.Los guardias civiles entraron al interior de la vivienda a través de la ventana que había sido rota, y en su interior sorprendieron a un hombre con una caja de herramientas desmontando los radiadores y a otro oculto tras una puerta y procedieron a la detención de ambos.Después, la Guardia Civil localizó y detuvo al conductor del vehículo en el que habían llegado estos delincuentes en una calle adyacente, donde estaba esperando a que sus cómplices le avisaran para recogerlos.