El Juzgado de lo Penal 3 ha programado para mañana jueves el juicio de un hombre que mató por accidente a otro mientras ambos participaban en una cacería en Hellín, en concreto en un paraje de la pedanía de Cancarix. Sucedió el 12 de octubre de 2008, hace casi siete años, y el juicio llega después de que el acusado fuera absuelto de un delito de lesiones imprudentes, pero acusado de una falta de «imprudencia con resultado de muerte».

El escrito de acusación señala que el procesado es F.M.M., que ahora tiene 72 años. Él y la víctima acudieron juntos «a cazar con la técnica de aguardo de jabalíes», acudieron en el mismo vehículo, y «acordaron finalizar la espera a las 12, habiendo establecido un itinerario de regreso al lugar donde se encontraba el vehículo», un camino» que ambos debían recorrer portando en su mano una linterna encendida y con el arma ya descargada». Cuando F.M.M. iba a recoger su arma, todavía en el puesto de tiro, división a unos 40 metros «un bulto que identificó con un jabalí», y al que disparó.

Quien recibió ese disparo fue «su compañero de caza», que murió en el acto. La acusación señala que fue la víctima la que «se encontraba en las proximidades del puesto del imputado», vulnerando él las normas de seguridad que se establecían para volver al coche, y tampoco llevaba la linterna encendida, pues estaba en el interior de su mochila.

El fiscal propone así la condena de una multa de 720 euros para F.M.M. por la falta de imprudencia con resultado de muerte, además de un año sin poder tener y portar armas. La acusación estipulaba en su escrito las indemnizaciones que la compañía aseguradora del acusado debe pagar a la viuda y cada uno de los cinco hijos del fallecido: un total de 146.469 euros.