La sequía es la misma para todos, pero la Confederación Hidrográfica del Segura tiene una forma muy distinta de combatirla según de dónde venga el problema o la reclamación; si es desde Murcia, a base de obras; si es desde Albacete, a base de restricciones.
Esta afirmación la hizo ayer el secretario regional de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Julián Morcillo, en una rueda de prensa celebrada ayer en Albacete para valorar la aplicación del Real Decreto Ley 6/2015, de 14 de mayo, aprobado por el Gobierno para combatir los efectos de la sequía en esta Demarcación.
Por eso, UPA-Castilla-La Mancha anunció que va a pedir una reunión urgente con los responsables de la CHS, ya que, hasta ahora, la gran mayoría de las obras anunciadas al amparo del RD 6/2015 se van a hacer en tierras murcianas, cuando en Albacete los cultivos también está amenazados por la falta de lluvias y por la peor cadena de olas de calor que se recuerda, tanto por su intensidad como por su duración.
«Después de un mes soportando este clima, como mucho, vamos a cosechar el 50% del cereal y, en cuanto a los leñosos, todo indica que estaremos por debajo, o muy por debajo, de un año normal -afirmó- y, por el momento, de 15 grandes obras anunciadas para luchar contra la sequía, ni una sola va tener lugar en tierras albaceteñas».
Y el problema, subrayó Morcillo, es que ya se ha asignado el 86% del presupuesto asignado a obras de emergencia contra la sequía en el ámbito del Segura, casi 26 millones de euros hasta el momento, «y, mientras tanto, todas nuestras peticiones, por parte de comunidades de regantes, por parte de la Plataforma del Alto Segura, son denegadas o ignoradas».
La realidad a la que tienen que hacer los regantes y usuarios de la parte albacetense de la cuenca es , por contra, de restricciones en el uso del agua, declaraciones de sobreexplotación de acuíferos y de pozos de sequía que drenan agua de esos mismos acuíferos «por lo que queremos tener una reunión lo más urgente posible con los responsables de la CHS, porque una vez más da la impresión de que este organismo de cuenca es un satélite del Gobierno murciano».