Gestores, profesionales y usuarios coinciden en una importante apreciación: el tráfico en la ciudad de Albacete no registra grandes problemas ni conflictividades, si se compara con los atascos y embotellamientos que sufren las grandes capitales.

Eso no quita para que esta ciudad tenga sus puntos débiles en los que, por una u otra razón, se concentra la mayor parte del tráfico rodado, una circunstancia que suele originarse por la presencia de grandes centros de trabajo, institutos y colegios.

No es de extrañar por tanto que el Paseo de la Circunvalación y la calle Benavente sean los puntos de mayor densidad de tráfico diario de esta capital, como así lo registran los 104 puntos que están repartidos por el casco urbano junto con la red semafórica que gestiona una empresa privada.

Datos que posteriormente se estudian en la Concejalía de Movilidad Urbana por si hay que adoptar alguna medida especial que contribuya a mejorar la fluidez del tráfico rodado.

Es precisamente este control el que permite conocer la media de vehículos que pasan diariamente por determinados puntos de la capital, desvelando así que una gran tramo de la antigua carretera de Circunvalación es el que soporta el mayor volumen de coches cada jornada, una conclusión nada extraña si se tiene en cuenta que este bulevar lleva años siendo la conexión entre los barrios del centro y los periféricos.

Esta es la razón por la cual el tramo que discurre entre la avenida de Gregorio Arcos (acceso al polígono industrial de Campollano) y la glorieta que da servicio a las calles La Estrella (dirección al Campus universitario) y Doctor García Reyes (dirección calle Ancha) soporta diariamente las idas y venidas de una media de 14.000 vehículos, que habitualmente utilizan esta vía para sus traslados en transporte motorizado.

De los 10 puntos más conflictivos que ha estudiado la Concejalía de Movilidad Urbana, respecto a las intensidades medias diarias que registra la ciudad de Albacete, la glorieta ubicada en el Paseo de la Circunvalación, que distribuye el tráfico hacia la carretera de las Peñas y la calle del Rosario, es el lugar que registra más concentración de coches al cabo del día, pues en cada jornada pasan por ahí una media de 15.268 conductores.

En segundo lugar aparece el tramo localizado en el Paseo de la Circunvalación número tres, es decir, en el cruce de este bulevar con la carretera de Jaén pero con dirección a la calle Arquitecto Julio Carrilero hacia el Paseo de la Feria, un punto concreto que atraviesan cada día una media de 14.128 vehículos.

Es precisamente ahí donde esta vía pública pasa a denominarse calle Benavente que, con dirección a la calle La Roda, figura en el tercer lugar de este top ten de puntos más conflictivos de tráfico rodado, tramo por el que discurren más de 13.900 coches cada 24 horas.

La salida del polígono industrial Campollano por la Avenida de Gregorio Arcos tampoco se escapa de aparecer en los diez primeros puestos. De hecho, el estudio de Movilidad Urbana constata que esta vía, en dirección a la calle de La Roda (glorieta de Tamos), también es importante para más de 13.000 conductores albacetenses que optan por salir del parque empresarial por esta dirección y seguir hacia la calle de La Roda con destino al cruce de la carretera de Jaén, que en este caso es el quinto punto con mayor densidad de tráfico de la capital. Del sexto al décimo, los tramos vuelven a coincidir, en los dos sentidos, con el Paseo de Circunvalación y la entrada y salida del polígono Campollano por la carretera de Madrid y avenida Gregorio Arcos.

PÉRDIDA DE COCHES. Gracias al funcionamiento de esos 104 puntos que controlan la frecuencia de paso de vehículos en Albacete, la Concejalía de Movilidad Urbana conoce que entre enero y diciembre de 2014, más de 160.000 vehículos utilizaron el Paseo de la Circunvalación en sus desplazamientos, siendo junio el mes que más densidad de tráfico registró esta avenida, con una media de 14.639 coches diarios. De la misma manera, el análisis de estos datos viene a demostrar que la crisis ha retirado de la circulación muchos vehículos, bien de familias que han decidido deshacerse del segundo, bien de trabajadores que han acordado compartir coche para ir a trabajar o bien de nuevos desempleados que no tienen los ingresos suficientes para llenar el depósito de gasolina. De ejemplo puede servir, precisamente, el control del tráfico en el Paseo de la Circunvalación y en la Avenida de Gregorio Arcos, trayecto que ha perdido un total de 241 coches en un solo año.

Según explica el concejal de Movilidad Urbana, Francisco Navarro, el centro de control ubicado en el Ayuntamiento capitalino, desde donde se vigila el tráfico urbano, comprueba día a día cómo esta ciudad «no tiene conflictividad vial», más allá de pequeños y puntuales embotellamientos que se producen en horas puntas del día, como a la entrada y salida de los colegios o los accesos a las empresas ubicadas en los polígonos empresariales.