El Gobierno regional se comprometió, en los presupuestos de 2016 y como ya se publicó en una orden del Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), a bajar el número de alumnos por clase, en etapas como Bachillerato, para el que será el próximo curso 2019-2020.
Entonces, estaba previsto que, por ejemplo, en Bachillerato, descendiese desde el máximo de 40 alumnos -cifra a la que se elevó con el plan de ajuste de 2012 y que sindicatos y padres han venido criticando- hasta los 32.
Pero los sindicatos conocieron «con sorpresa», este martes, en una reunión extraordinaria de la Mesa Sectorial de Educación, que el Gobierno regional rechaza ahora bajar el número de alumnos por clase y vuelve a plantear aulas de 40 estudiantes en Bachillerato o de 35 en tercero y cuarto de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), nivel en el que se comprometió a bajarlas a 30.
Así consta en el informe de la Mesa Sectorial de Educación que el Gobierno regional presentó a los sindicatos con representación en la misma y al que ha tenido acceso La Tribuna de Albacete.
En esa orden, se mantiene en 25 alumnos en la etapa de Infantil y de primero a tercero de Primaria, pero en el caso de cuarto, quinto y sexto de Primaria, se eleva a 28, cuando el compromiso -publicado en el DOCM- de Educación era bajarla en esos últimos años de Primaria a 25 estudiantes por clase como máximo.
En Secundaria, se habían comprometido a que el número máximo de alumnos por aula fuera de 30 en todos los cursos, cifra que se mantiene en la nueva propuesta de Educación para primero y segundo de esta etapa, pero que se eleva hasta los 35 en el caso de tercero y cuarto. En Bachillerato, como indicábamos, se mantendría en 40 en lugar de bajar a 32.
Desde el sindicato de docentes ANPE su presidente provincial en Albacete, Martín Navarro, valoró a este diario que «la diferencia es muy importante, sobre todo en algunos cursos en los que se siguen manteniendo ratios máximas insostenibles e incompatibles con una enseñanza de calidad».
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