La Consejería de Fomento adeuda alrededor de un millón de euros a los transportistas de pasajeros de Albacete, según aseguró ayer el presidente de la Asociación de Servicios Regulares de Viajeros de Albacete, Luis Miguel Pérez Soriano.
Pérez Soriano afirma que la Junta de Comunidades lleva sin pagarles desde finales de 2012. «Están pendientes los pagos del año 2013 y 2014 y en algunos casos puntuales también se deben meses de 2012». El representante de las compañías de autobuses de Albacete aclara que Fomento se puso al día con el Plan de Pago a Proveedores puesto en marcha por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. «Cuando el plan se cerró, Fomento dejó de pagar», indicó.
Desde la asociación han mantenido varias conversaciones con la Consejería, pero no han dado sus frutos. «Fomento siempre se justifica diciendo que está todo pasado a Hacienda y que es Hacienda la que no paga, dicen que están tramitados todos los expedientes y por su parte Hacienda dice que es culpa de Fomento». Para los transportistas de viajeros, Fomento debería ejercer una mayor presión sobre Hacienda. «Fomento debe recordar a Hacienda que nosotros estamos ejerciendo un servicio público de interés prioritario para la comunidad», señaló.
Insostenible. Aunque las empresas de autobuses están acostumbradas a que Fomento pague tarde, porque «los retrasos son habituales y es imposible conseguir un plan de pagos», Pérez Soriano asegura que la situación es «insostenible». Por eso esperan que antes de que finalice el tercer trimestre, Fomento se decida a abonar su deuda, garantizando así la continuidad de las líneas a las que dan servicio. «Como esto siga así las empresas van a ir suspendiendo los servicios progresivamente, porque tenemos que hacer frente a los pagos y no tenemos dinero», reiteró. Y es que muchas compañías tienen ya problemas para llenar el depósito. «Habrá empresas que puedan llegar a octubre y otras que aguanten hasta noviembre, pero no vamos a llegar mucho más allá, porque ya no nos sirven ni gasoil», añadió el presidente de las empresas de autobuses, quien recalcó que otro de los problemas al que se están enfrentando actualmente es que tampoco pueden pagar las nóminas de sus trabajadores. «Hay retrasos en nóminas. Hay trabajadores a los que los empresarios les debemos dos y tres meses de sueldo y están aguantando, nos están echando un capote muy grande».
Pérez Soriano recuerda además que los mayores afectados son los ciudadanos. «La que se está viendo afectada es la población y estamos hablando de un servicio que la Junta de Comunidades tiene catalogado como básico, para la movilidad de la región y de la provincia».