El oro del futuro es incoloro, inodoro e insípido

Israel García Juez
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Tejerina aborda en la Fundación Botín la escasez de agua en España y en el mundo

Nunca imaginé que la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, fuese una chica californiana. - Foto: Juan Lárazo

Aunque vivimos en una sociedad occidental y no reparamos en este asunto, el agua es uno de los mayores retos a los que se enfrenta el mundo en un horizonte cercano. No lo digo yo, sino muchos expertos del sector y el Foro de Davos que no da puntada sin hilo. Por este motivo, la mayor Fundación española por volumen de gasto (la Botín) lleva desde 1997 investigando sobre este asunto. Los fondos de esta Funda proceden de Marcelino Botín, tío de Don Emilio que falleció sin descendencia y tuvo la visión de ceder sus acciones del banco, tipo americano, para que una institución revertiera sobre la sociedad todos sus beneficios. El anterior presidente le quitó el nombre de Marcelino, para que pareciera que era cosa suya, igual que hacía con todo lo que compraba que lo pintaba de rojo y lo llamaba Santander, y le dio una potencia que la ha puesto en el panorama mundial de fundaciones. Ahora la preside su hijo Javier, que tiene el mismo complejo de Dorian Grey que su tío Jaime. Tan es así, que acudió a la Fundación la Ministra de Agricultura, y no hay un sola foto que atestigue su presencia allí lo cual es para mí una descortesía. No sé si hubo un encuentro entre bambalinas, pero los asistentes a este acto, reputados profesores, expertos en la materia e investigadores, se merecían algo más que al director general de la misma, Íñigo Sáenz de Miera, aunque se pusiera para la ocasión una chaqueta de campo de lord inglés.

En la jornada se estableció un paralelismo entre dos zonas ricas pero con la misma espada de Damocles; California y España. La sequía y la escasez del agua son un problema actual que se engloba dentro del cambio climático que padecemos. De hecho, en nuestro país, muchos se burlan de la afición de Franco por inaugurar pantanos y hay que decir a la vista de los acontecimientos, que en esto, y en otras cosas también, era un visionario. De hecho, algunos expertos apuntaron cómo no solo en España se hace política con el agua enfrentándose regiones y Administraciones del Estado. Los recursos hídricos son de todo el conjunto de ciudadanos y hay que administrarlos por el bien común. Los trasvases son necesarios no favores y el agua no es del lugar en el que nace sino de todas las zonas por las que fluye.

Recordarán nuestros lectores las importantes restricciones de agua que hubo del 92 al 95 que dejó a ciudades como Sevilla hasta 18 horas al día con el suministro cortado.

Íñigo Sáenz de Miera, director general de la Fundación, se puso la chaqueta de campo para hablar de agua.Íñigo Sáenz de Miera, director general de la Fundación, se puso la chaqueta de campo para hablar de agua. Isabel García Tejerina, ministra de Agricultura, estudió en la universidad de Davis, en California, todas estas cuestiones pues la eficiencia hidráulica y el respeto por este planeta debe ser superior al actual.

El profesor Henry Vaux, presidente emérito del Rosenberg International Fórum on Water Policy, recordó que la institución que preside se debe al acierto del que fuera CEO del Bank of America que quiso destinar parte de su riqueza a paliar esta cruda realidad; cada vez llueve menos, cuando llueve es a destiempo e inunda y los recursos hídricos, al final, se van agotando day by day.

Parece que las desaladoras no son la solución, pues el agua que filtran se acaba cargando el campo y por ello, Jay Lund, otro profesor americano de esos que habla, se mueve e indica cosas en una pantalla, todo al mismo tiempo, dijo que en Estados Unidos pues tiene un impacto sobre la economía de hasta 45.000 millones de dólares al año la escasez de agua.

Entrañable foto de familia en la que está todo el mundo menos el presidente de la Fundación, Javier Botín.Entrañable foto de familia en la que está todo el mundo menos el presidente de la Fundación, Javier Botín. Por todo ello, la experta Nuria Hernández-Mora, de la Universidad de Sevilla, apunta una de las posibles soluciones. No queda más remedio que subir la factura del agua para que la gente se conciencie de que se trata de bien escaso del planeta. Algo que ayudará a un consumo más racional.

Se pueden ustedes imaginar la composición de los asistentes a este acto. Mucha chaqueta de espiga, mucha gafa de pasta y mucha camisa blanca con bolígrafos en el bolsillo. También hay que decir, que aunque se ofrecía traducción simultánea, casi nadie la utilizaba pues muchos de los que la gente considera frikis, hablan inglés de verdad y no como dicen los curriculum del resto de mortales.

Lo que no vi es tantas corbatas rojas como cuando vivía don Emilio, pero sí a las azafatas envueltas en un rotundo carmesí. En la primera fila, Federico Ramos, secretario de Estado de Medio Ambiente, completaba un cartel que demostraba la importancia del asunto tratado junto a un montón de profesores de universidades de aquí y de allá.

Henry Vaux preside un foro sobre el agua que cuenta, como pasa en EEUU y otros lugares avanzados, con el respaldo del Bank of America.
Henry Vaux preside un foro sobre el agua que cuenta, como pasa en EEUU y otros lugares avanzados, con el respaldo del Bank of America.
Una pausa al mediodía evitó que los asistentes murieran ahogados entre tanto dato hídrico y los americanos confesaban, que junto a los acueductos romanos el jamón black leg servido en bocatines, era otra de las importantes aportaciones al mundo blanco de los amigos hispanos.