En la frenética labor de toma de decisiones del nuevo Gobierno se encuentra una medida que redundará en la seguridad vial, por un lado, y en la mejor respuesta ante las situaciones de peligro, por otra.
El Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez ha aprobado una Orden Ministerial que recoge que todos los vehículos de emergencias deberán llevar luces de color azul. El argumento principal se sustenta en que son más fáciles de distinguir y, por lo tanto, los conductores les cederán el paso, sabiendo que son vehículos que lo requieren.
Pero, además, se acabará con una situación ilógica, como destaca el jefe del Servicio de Bomberos del Ayuntamiento de Albacete, Eduardo Cuevas. «No era entendible que lleváramos las luces amarillas, porque en el código son las que están reservadas para los vehículos de circulación lenta». Una auténtica contradicción.