La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) anunció esta semana el inicio de una nueva fase de su plan de choque plurianual contra el mejillón cebra, de tres años de duración y que terminará en 2019, según informaba el organismo de cuenca en una nota oficial.
La principal novedad es que este verano, por primera vez, las actuaciones se extienden a las provincias de Albacete y Cuenca, después de confirmarse en febrero la detección de larvas de esta agresiva especie invasora en el pantano de Alarcón, en Cuenca.
Hasta 2017, tan sólo se habían detectado indicios de la presencia de la especie a la altura de Cofrentes, todavía en la provincia de Valencia, pero ya cerca de Albacete pues, aguas arriba, el siguiente municipio ya era Villa de Ves, en la comarca de La Manchuela.
Antes de la llegada del verano, la CHJ había trabajado en dos direcciones para prevenir la presencia del mejillón cebra. La primera línea de ataque fue continuar con la campaña de detección precoz de poblaciones, que fue la que constató la presencia de la especie en los embalses de Alarcón (Cuenca), Amadorio y Tibi (Alicante).