Las Cortes regionales han aprobado el techo de gasto de la Junta para el año que viene, que se cifra en 5.675 millones de euros. Es la primera vez que el Parlamento autonómico tiene que dar el visto bueno a esta cifra antes de que el Gobierno termine de cuadrar los Presupuestos para 2014. Esta novedad es una exigencia de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y supondría que en caso de no haber mayoría absoluta, las negociaciones y pactos tendrían que comenzar en verano en lugar de dejarse para otoño. Pero para Castilla-La Mancha, que es una región con tradición de mayorías absolutas, en la práctica supone un trámite más. ¿Un trámite más? El portavoz del PP, José Manuel Tortosa, no lo ve así:«Este debate no es un trámite más, es la renovación de un compromiso con el resto del país y la UE».
En la práctica, el Gobierno tendrá para 2014 un total de 5.675 millones para repartir. Esta cifra no es el total de los presupuestos, porque habría que sumar los gastos financieros (vencimientos de deuda, por ejemplo) y los fondos finalistas, es decir, aquellos que vienen de otras instituciones especificando de forma clara en qué se debe gastar ese dinero. Es lo que ocurre con el dinero de la Unión Europea para la Agricultura.
El techo para 2014 no da para estucos de oro. Esos 5.675 millones son 63 millones menos que hace un año. El consejero de Hacienda, Arturo Romaní, echó la culpa de esa bajada a la «nefasta financiación autonómica» y no se olvidó recordar que el sistema actual se aprobó en tiempos del PSOE. El reparto de los fondos de financiación autonómica cae en 183 millones de euros para la región. El consejero explicó que esa brusca caída se ha podido compensar en parte por otras partidas de ingresos que crecen, entre otras, los impuestos compartidos con el Estado (la previsión sube en 16,7 millones) o la relajación del objetivo de déficit.
- Foto: Yolanda Lancha Otro dato interesante que Romaní aportó en el debate fue que el año que viene habrá que pagar prácticamente el mismo volumen de intereses de deuda que en 2013. Es decir, que estará rozando los 500 millones de euros.
Para el PSOE, el techo aprobado tiene goteras. Por eso, sus diputados votaron ayer en contra. El portavoz socialista, José Luis Martínez Guijarro, declaró que se prevé para el año que viene una caída de los ingresos de impuestos propios de 296 millones. Para ayudar a recuperar el nivel de ingresos, el PSOE propuso crear nuevos impuestos para que «paguen empresas que, a pesar de la crisis y a costa de los recursos de Castilla-La Mancha, siguen ganando mucho dinero». Proponen gravar los embalses, los tendidos eléctricos o las grandes superficies comerciales.
Esteban también replica.
Por su parte, el portavoz del Gobierno regional, Leandro Esteban, criticaba por la mañana las palabras previas del portavoz socialista, manifestando que el hecho de que hable sobre los presupuestos «alguien que se sentaba en un Consejo de Gobierno hace menos de dos años resulta verdaderamente sarcástico; yo creo que es burlarse de los ciudadanos y de su inteligencia».
Asimismo, dijo que Guijarro y «sus compañeros del PSOE» tienen suerte de que la legislación no contemple la devolución del dinero «que ellos tiraron por la cloaca», por lo que le llamó «caradura» por haber sumido en la ruina a esta región. Es más, les recomendó «que den paso a otros que no tengan nada que ver con el desastre en el que sus actuales dirigentes sumieron a Castilla-La Mancha». «A mí me parece verdaderamente vergonzoso», dijo.