El Albacete viajó el jueves hasta Oviedo, con una expedición de 20 jugadores, es decir, que sobran dos, pero el técnico no podía prever que los problemas surgieran en uno de los guardametas, Rubén Miño, que se tuvo que retirar de la sesión y, ante la duda de si estará o no recuperado para ocupar su sitio en el banquillo, el club decidió llamar a Godino, guardameta del filial, que se incorporó hace poco para cubrir la baja de Hugo Eyre y que en estos momentos es el tercer portero del primer equipo. Godino viaja en estos momentos hasta Oviedo para incorporarse a la concentración del equipo manchego.