Los regantes piden que tengan en cuenta sus reivindicaciones hídricas

G. GONZÁLEZ
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Solicitan el acceso a sus propios recursos como la «única manera de no estar condenados a una economía de subsistencia o a la desaparición del mundo rural en la comarca»

La Plataforma de Regantes y Usuarios de la Cabecera del Segura, presidida por Guillermo Sánches y con sede en Tobarra, pide que se les tenga en cuenta en las reivindicaciones que se están produciendo sobre los caudales hídricos, «debido a la sequía que se está sufriendo en el sureste español, pero nadie se acuerda, por contra, del sureste de la provincia de Albacete».

 Recuerdan que la zona «es parte de la cuenca del Segura y es la gran olvidada y sacrificada, en primer lugar por el organismo que debería velar por los derechos de todos , como es la CHS, convertido en un gran obstáculo para esta comarca, pues ha sido el redactor del actual Plan, que legaliza 70.000 hectáreas de regadío intensivo en la región de Murcia, y declara sobreexplotados los acuíferos en la provincia de Albacete, excepto aquellos en donde están los pozos de sequía que abastecen los regadíos de Murcia».

 La sobreexplotación se ha declarado «sin ninguna base técnica,  como prueban las lecturas piezometricas del Magrama, en las que dichos acuíferos dan gráfica plana, siendo un dato importantísimo, no tenido en cuenta para decidir la sobreexplotación, con la que se sacrifica y coarta el desarrollo sostenible de esta comarca».

Remiten al estudio de la Universidad de Castilla-La Mancha «donde se demuestra que los recursos existentes son más que suficientes , mientras que el plan que se pretende aprobar conlleva un aumento, sin contar con el trasvase, de 300 hectómetros cúbicos de recursos disponibles. Casualidad: ¡nada para el sureste de Albacete!».

SOLIDARIDAD. Reivindican que se les permita «tener acceso a nuestros propios recursos, pues es la única manera de no estar condenados, a una economía de subsistencia, e incluso a la desaparición del mundo rural en nuestra comarca».

Para ello, consideran que «debería establecerse un diálogo sincero, donde se respeten los derechos y se permita el desarrollo de todos, pues existen los recursos suficientes, aunque haya partes interesadas  (como la CHS) en negar la evidencia».

Por último, quieren dejar claro, que no están «contra  del desarrollo de ninguna comarca», pero consideran que sólo «se escuchan y atienden los gritos de socorro de quienes siempre han sido los grandes beneficiados, a costa de coartar el desarrollo y mantener en la absoluta miseria a otra comarca, dentro de la propia cuenca del Segura».

Y como se esgrime «la manida solidaridad», se preguntan: «¿dónde está la solidaridad con esta tierra, a la que se niega el acceso a sus propios recursos, en favor de otras comarcas? Porque el grado de solidaridad, no debe ir en consonancia con el peso económico y mucho menos el político, pues con nuestra tierra en todo caso lo que se practica es el colonialismo, aun a sabiendas de que estamos hablando de una comarca deprimida y reconocida por la Unión Europea, como zona desfavorecida a la que hay que apoyar para que se desarrolle, por otra parte, de forma sostenible».