No parece que el Carlos Belmonte sea un campo propio para Osasuna. Las visitas del equipo navarro al feudo manchego nunca han deparado buenos resultados para los pamplonicas, que sólo lograron una victoria y tres empates, casi todos cuando ambos equipos militaban en Primera División. En los enfrentamientos que se han producido en Segunda, la victoria ha caído para el lado manchego en cinco de sus seis visitas al Belmonte. Sólo en su última aparición, la pasada campaña,  logró el Osasuna arrancar un punto en el feudo manchego. Estadísticas que, como siempre se suele decir, son para romperlas, pero que en cierto modo hacen pensar que el Belmonte no es un campo en el que se encuentren muy cómodos los navarros.
Hay que recordar que el primer enfrentamiento entre ambos conjuntos se produjo en Tercera División, durante una fase final en la temporada 1949-50 en la que el Albacete logró el ascenso a Segunda, pues entonces no estaba la Segunda B, y el equipo entrenado por Manolete ganó 1-0.

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