El fuerte viento tiró una viga de sujeción del techo de la carpa de Carnaval de Villarrobledo

Teresa Jiménez
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Villarrobledo se vuelca con el Carnaval, fiesta popular y participativa donde la imaginación y la creatividad de los vecinos emerge a lo largo de la celebración.

Declarada de Interés Turístico Nacional refiere con «mayúscula» la parodia y la farándula.

El espectáculo está servido con el buen humor por bandera y muchos son los que se suman a él. Y es que el ambiente «convida» al jolgorio y la alegría y por unos días la risa está presente en muchos rostros, especialmente el de los niños baluarte del Carnaval.

 

El de las bodas. Del Carnaval destaca sobre todo el empuje que han dado los ciudadanos a una jornada en su origen a pie juntillas y hoy consolidada. La noche de bodas comenzó de forma simbólica resaltando los aspectos más cómicos de las parejas y hoy es uno de los desfiles más concurridos. Tras la célebre noche del jueves de bodas y pese al incidente ocurrido ayer en la carpa, -cayendo al suelo una de las vigas de sujeción del techo de la carpa en la plaza vieja-, seguirá la fiesta pues según el alcalde, Alberto González, «la empresa encargada de la carpa revisó los desperfectos». La zona fue acordonada y las actividades infantiles de la tarde se trasladaron al Claustro.