Albacete está lista para vivir el fin de semana de mayor ocupación hotelera de todo el año. «La ocupación está al 100%, pero no sólo en la capital, sino en todos los municipios de los alrededores», dio a conocer la gerente de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo (Apeht), Begoña Garijo.
Los ‘culpables’ son dos: un macroconcierto con dos artistas de primera fila, Alejandro Sanz y Pablo Alborán, que actúan juntos como uno de los actos de conmemoración del cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de El Quijote, y en el que también estará la artista albaceteña Rozalén, que está demostrando un auge imparable este verano, y, por otro lado, el Campeonato de España Velocidad (CEV) que se celebra en el Circuito albaceteño de La Torrecica.
«Esos dos acontecimientos, unido al hecho de que ya es la pre-Feria, han hecho que la ciudad tenga una ocupación máxima», desde ya incluso el jueves, para quienes forman parte de los preparativos de las dos citas, la cultural y la deportiva.
«Lo que es una lástima es que se hayan juntado estos dos eventos en un mismo fin de semana», planteó Garijo, que defendió que, de haberse programado en distintas fechas, probablemente la ocupación hubiera sido también del 100%, y la ciudad se habría beneficiado por partida doble.
Muchos sectores. Lo que es indudable, indicó la gerente de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo, es que la llegada de tantos visitantes no sólo beneficia a los hoteleros. «Viene bien al comercio, a los taxis, a la restauración, a muchos sectores», planteó.
Lo que no está calculado, comentó Begoña Garijo, es el gasto medio que pueden generar todos estos turistas que la capital espera recibir el fin de semana, aunque sí hay claras diferencias.
«El turismo del Circuito, el que suele a varias de las citas de los Campeonatos de Velocidad, es de un nivel adquisitivo alto» y eso redunda de forma evidente en su paso por las distintas ciudades.
Muy distinto al gasto que puedan tener, comentó la gerente de Apeht, un grupo de jóvenes, generalmente de edades inferiores a quienes acuden a la cita deportiva, que tengan entradas para el concierto y que «suelen venir con un presupuesto más limitado».