Esta mañana la Junta Local de Seguridad tiene programada la reunión en la que, entre otros asuntos, aprobará qué días habrá excepción en la prohibición de consumir alcohol en la vía pública durante Feria. Así lo confirmaban fuentes municipales, y representantes de vecinos y hosteleros no conocían ayer aún los detalles de qué jornadas se repetirán las imágenes del botellón autorizado en la plaza de toros, si es que finalmente se repite el lugar del año pasado, pero sí coinciden en rechazar las excepciones a la ordenanza, sin ambages, por las molestias causadas y la mala imagen que consideran que el botellón da a la ciudad y su Feria.

José Reina, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Albacete (FAVA), comentaba a La Tribuna que no conocen qué pasará este año: «No se nos ha comunicado nada, no hemos hablado con esta Corporación de la Feria, aunque sí tenemos contacto, pero estamos en contra del botellón en todas sus modalidades».

Reina señaló que a su juicio permitir el consumo de alcohol ahora o en Jueves Lardero, «no se puede consolidar», y entiende que la normativa municipal debe ir encaminada a erradicar el botellón sin excepciones.

El presidente de la FAVA señaló que la excepción que se hace en Jueves Lardero para permitir el consumo de alcohol en una zona delimitada cerca del campus universitario «es menos molesta», pero entiende que las excepciones de las noches de Feria «sí molestan a todo el mundo», y considera que «es el momento de tomar medidas más drásticas».

CUATRO DÍAS EN 2014. En la edición de la Feria de 2014 los días de botellón autorizado en el aparcamiento de la plaza de toros fueron 4, las noches del 7, 11, 12 y 13, es decir, el primer día, víspera de festivo, y las noches de jueves, viernes y sábado. La excepción se aplicó en horario de 22 a 6 horas, en la zona acotada.

No obstante, las críticas de los vecinos por el consumo de alcohol fuera de esta zona y en otros días fue una de las conclusiones del informe que la FAVA hizo entre una veintena de barrios y colectivos, una vez acabada la Feria. En ese informe en el que los vecinos hacían balance de los puntos fuertes y débiles de la Feria se señaló que el botellón «no autorizado» se hizo «de forma desmedida», alcanzando a días ajenos a los de la excepción, y cuando se hizo de forma autorizada «interfirió en eventos programados en la plaza de toros»,