No es fácil innovar en la era de Internet, pero las comparsas que avivan el Carnaval de Albacete lo consiguen. El ingenio inundó el desfile de disfraces que ayer tarde tomó el centro de la ciudad, eso sí, es un ingenio dulce, exento de crítica y acidez.
De la Feria hasta el Altozano, atravesando el Ensanche, desfilaron un millar de personas disfrazadas de los más diversos motivos agrupadas en 26 comparsas. El desfile, que estuvo animado por una batucada y nueve charangas, fue visto por cerca de 15.000 personas que asistieron de público, según informó el Ayuntamiento de Albacete.
Unos corredores de sanfermines muy rápidos, pues iban en patines, abrieron el desfile en el que pudieron verse disfraces hechos con paraguas que simulaban ser medusas con luces led incluido y unas peculiares bailadoras de samba cuyas faldas estaban confeccionadas con telas manchegas. No podían faltar emoticonos de ese whatsapp que lo inunda todo e incluso desfilaron unas bolas de bingo con bombo incluido.
Hubo incluso una nota multicultural, la pusieron los residentes bolivianos que sacaron sus vistosos trajes, tocados con su inconfundible bombín, y deleitearon al público albaceteño son sus singulares pases de baile acompañados de sonidos de carraca y cascabel.
El conjunto El sueño de una noche de verano, presentado por Asprona, que hizo acompañar su carroza de un nutrido grupo de personas disfrazadas de gnomo, se llevó el primer premio, dotado con 800 euros y diploma, por un jurado integrado por representantes de la Asociación de Estilistas, de la Asociación de Comerciantes y del Aula de Teatro de la Universidad.
Unas coloridas motos vespa recreadas al detalle sobre patines fueron merecedoras del segundo premio de grupo, dotado con 600 euros. Este disfraz, bautizado como La pandi en Vespa era obra de la peña Pincho de la Feria.
Las Flamencas sobre mesas camilla se llevaron el tercer premio, dotado con 400 euros. Este disfraz fue ideado por el grupo Hermandad Nuestra Señora del Rosario de Albacete.
El jurado quiso reconocer también con cuatro accésit, dotados con 150 euros cada uno, a los Caporales de Bolivia, uno de los dos grupos ataviados con ropa típica de su país;al disfraz de Golosinas; a los patinadores de Skating Dreams que corrieron detrás del toro en su particular San Patín. También el disfraz de la tribu canibal, obra de la residencia de mayores de Vasco Núñez de Balboa tuvo uno de esos reconocimientos.
Además, se concedió un premio por parejas al disfraz Flor, dotado de 200 euros y un premio individual al disfraz La araña gigante, de 150 euros y diploma.
Tras informar del fallo del jurado, el concejal de Festejos, Manuel Serrano, recordó que los premios se entregarán el miércoles al terminar el Entierro de la Sardina.