Ávila, el lugar en el que quiso vivir Orson Welles

José Manuel Maíz (SPC)
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Patrimonio, historia, cultura, gastronomía… se aúnan como grandes atractivos de la ciudad amurallada para invitar al visitante a disfrutar del puente de la Constitución

Ávila, el lugar en el que quiso vivir Orson Welles - Foto: David Castro

Circula últimamente por las redes sociales un fragmento de una entrevista realizada en París en 1960 al magistral director de cine norteamericano Orson Welles. En un momento de la entrevista, el periodista le pregunta a Welles que dónde le gustaría vivir. Su respuesta causa sorpresa. «Si pudiera elegir un lugar donde vivir sería España y en concreto Ávila». El periodista desconoce su ubicación, y Welles explica que «está en el centro de España. El clima es horrible, muy cálido en verano, muy frío en invierno. Es un lugar extraño y trágico. No sé por qué siento algo muy especial». Pero Welles, a pesar de esas percepciones que pudieran parecer negativas, se enamoró de esta ciudad, de sus gentes, de sus paisajes, de su gastronomía… Eso le llevó a rodar años después en esta ciudad, en 1965, la mítica Campanadas a medianoche, un recuerdo que quedó marcado para los muchos abulenses que participaron como extras en el rodaje. Tal vez esa pasión le llegó a través de otro norteamericano ilustre, como Ernest Hemingway, que también acabó prendado de esta tierra.

Y es que, como decía Orson Welles, esta ciudad inspira un sentimiento que a quien la conoce le hace sentir «algo muy especial». Y ahora, con la llegada del puente de la Constitución, se pueden encontrar con cuatro días para disfrutar plenamente de Ávila, y experimentar esas sensaciones que percibió Welles. De su historia, de sus personajes, de su condición de ciudad Patrimonio de la Humanidad y, por supuesto, de su gastronomía.

La Muralla y su recorrido por el adarve que abre la ciudad a una nueva dimensión; su Catedral, considerada como la primera gótica de España; sus templos románicos como San Vicente,San Pedro, San Andrés o San Segundo; el Real Monasterio de Santo Tomás; la ruta teresiana por el convento de ‘La Santa’ (casa natal de Santa Teresa de Jesús), el monasterio de La Encarnación (donde tomó hábitos) y el convento de San José (su primera fundación); por poner unos pocos ejemplos, son atractivos más que suficientes para disfrutar de una ciudad donde su patrimonio es una de sus principales señas de identidad.

Para vivir plenamente esas visitas, el Ayuntamiento de Ávila, a través del Área de Turismo, ofrece durante los días 6, 7 y 9 de diciembre, la ruta guiada Patrimonio de la Humanidad, con salida del Centro de Recepción de Visitantes  recorrido por San Vicente, el Mercado Grande, Catedral, Paseo del Rastro, La Santa y Mercado Chico. La salida se produce a las 12,00 horas y la duración de la misma es de unas horas. La tarifa general es de 5 euros y la reducida de 3.  

A su vez, el sábado 8 de diciembre se podrá disfrutar de la Ruta Isabelina, con salida del Centro de Recepción de Visitantes para recorrer la plaza del Mercado Grande, así como el interior del monasterio de Santa Ana y el Real Monasterio de Santo Tomás. Las tarifas son similares.

Para los que decidan recorrer la ciudad sin guía cuentan con la tarjeta VisitÁvila, por la que por un precio de 15 euros (29 euros la unidad familiar con niños menores de 12 años) podrán visitar la Muralla, la Catedral de El Salvador, el Real Monasterio de Santo Tomás, el monasterio de La Encarnación, la basílica de San Vicente, el Museo de Santa Teresa, el Museo de Ávila, el Centro de Interpretación de la Mística, el Palacio0 Superunda, el convento y museo de San José y los hornos postmedievales. La tarjeta tiene una validez de 48 horas desde su adquisición y se puede comprar en el Centro de Recepción de Visitantes.