González respalda a Sánchez

AGENCIAS
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El expresidente del Gobierno muestra todo su apoyo al líder del PSOE en sus negociaciones y aconseja a Susana Díaz que no se presente ni a la Secretaría General ni a las elecciones

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se encontró el pasado miércoles con un regalo adelantado de cumpleaños, que es el día 29. Sorprendentemente, el expresidente Felipe González no solo le respaldó en sus negociaciones para formar Gobierno -y su hoja de ruta-, sino que también mandó un recado a su principal, la jefa de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, a la que le recomendó que no se presentara a la Secretaría General del partido ni a las próximas elecciones generales, pues, entre otras razones, ella se debe a la región sureña. Eso sí, añadió una obviedad:tiene «potencia» para ello si así quisiera hacerlo. La respuesta de ayer de la aludida fue de máximo respeto y cordialidad:«Es de agradecer que siempre quiera lo mejor para mí».

En una entrevista en Canal Sur, el sevillano evitó referirse a las posibles ganas de su paisana para aspirar a liderar Ferraz:«Eso lo tiene que medir ella, aunque debe cumplir antes una responsabilidad en Andalucía».

Por otro lado, el hombre que dirigió España entre 1982 y 1996 sostuvo que «si se siguen bloqueando las posiciones», es «posible incluso probable» que las elecciones tengan que repetirse, pero advirtió que tras esos hipotéticos comicios, los resultados podrían no variar mucho con respecto a los obtenidos por cada formación el 20 de diciembre, para luego señalar que le daría «vergüenza» «volver a pedirles a los ciudadanos que voten con libertad y luego que no se asuman las consecuencias».

Tuvo dardos para el presidente en funciones, Mariano Rajoy, al señalar que el país está mejor que hace un mes porque se ha «desbloqueado» una situación «absurda y absolutamente irresponsable, y más propia de trileros que de responsables políticos» de «decirle al Rey no acepto pero no desisto» de la investidura.

Por el contrario, consideró «inteligente» el movimiento del candidato socialista, Pedro Sánchez, de «abrir diálogo con Ciudadanos e intentarlo con Podemos», para a continuación reiterar que si Génova y Ferraz «no son capaces de formar Gobierno uno u otro no deben imposibilitar al de otro hacerlo». De esta forma, pidió al PPque se abstuviera en la sesión de investidura: «Si Mariano Rajoy no es capaz de formar Gobierno, no puede ser responsable de impedir que otro lo forme».

Sobre las propuestas de su compañero de partido, aseveró que está «bien planteada»; que la comparte en su «mayoría» pese a algunos «matices», y que no ha oído que dentro de la formación haya críticas a la misma.

En cuanto a la ruptura del bipartidismo y la presencia de muchas fuerzas políticas diferentes en el Parlamento, González mantuvo que del «bipartidismo imperfecto, que «fue decidido por los ciudadanos», hemos pasado a un «cuatripartidismo igual de imperfecto que el bipartidismo anterior». En ese punto, hizo alusión a Podemos, rechazando que él «demonice» a este grupo. De hecho, admitió que le gustaría que llegaran a un acuerdo Iglesias y Sánchez, aunque aquél debería aceptar que «la soberanía nacional reside en el pueblo español».

Sobre algunos de los postulados de Podemos, el andaluz criticó que repitan el «mantra bastante tonto» contra la reforma del artículo 135 de la Constitución que acordaron PP y PSOE, algo que él también considera que fue «innecesario». Así, aseveró que sus dirigentes «han dicho barbaridad y media sobre la deuda o sobre el déficit porque no saben», y que «es más fácil denunciar lo que va mal que proponer cosas para arreglarlo». «En su cabeza está el modelo bolivariano», recalcó.

cataluña. González se refirió al desafío soberanista catalán, y dijo que con este tema «llevamos años soportando» lo que denominó la teoría del souflé en escalera: «Sube un escalón y luego se para, otra vez sube y así andamos, con una confusión terrible y sin que nadie se ocupe de gobernar de verdad a los ciudadanos de Cataluña».

Al ser interpelado sobre si había hablado con Sánchez, comentó que siempre está «disponible» para todos, pero no le gusta «interferir» y, desde que el jefe del Estado le encargó al líder del PSOE que intentara formar Ejecutivo, no se han «sentado a hablar», como tampoco con Rajoy.

Tras matizar que el PSOE había tenido los «peores» resultados «de la Historia de la reciente democracia», admitió que el Partido Socialista ha cometido «errores», que resumió en que «no ha quedado clara la identidad de la respuesta socialdemócrata a la crisis», lamentando no haber oído «ninguna crítica de esto».

«Ha habido críticas cruzadas que me preocupan porque tienen un fundamento escaso, como lo que se planteó en el Comité Federal del 28 de diciembre: se equivocaron todos, nunca tuve más sensación de estar en desacuerdo con unos y con otros», confesó.

Por otra parte, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, manifestó ayer que es de agradecer que Felipe González, con quien acababa de desayunar, siempre piense en «lo mejor» para ella, al tiempo que apuntó que se tienen mucho cariño mutuamente. Eso sí, quiso zanjar cualquier tipo de polémica al señalar que ella estaba «para otras cosas». 

De esta forma, el antiguo secretario general del PSOE trató de rebajar la tensión en el seno del partido. El tiempo decidirá.