Ya empieza a sonar manido eso de que la actual generación de jóvenes es la mejor formada de la historia de España. El viceconsejero de Empleo, Francisco Rueda, asegura que se dice porque es verdad aunque parezca repetitivo. «Tenemos una sociedad un poco paradójica», comenta, «tenemos a jóvenes muy bien formados y al mismo tiempo tenemos el problema del abandono escolar y de jóvenes con niveles de formación muy bajo».

El último informe bienal del Consejo Escolar de Castilla-La Mancha sobre la situación del sistema educativo revela que entre los jóvenes de 25 a 35 años la tasa de desempleo está en el 16% para aquellos con estudios superiores, un porcentaje mucho más bajo que el que arrojan los jóvenes con formación inferior. Pero el paro de jóvenes con estudios superiores ha crecido en estos años de crisis, pues en 2006 estaba en el 7,5%. Y es que tener unos estudios superiores, ya sean de Formación Profesional o de Universidad no garantiza encontrar un trabajo.

Un puente al primer empleo. El Gobierno regional sacó esta legislatura una subvención concreta para ‘contratos-puente’, con la intención de favorecer que los jóvenes titulados de la región en paro consiguieran su primer empleo. Se exigía que el contrato tuviera al menos un año de duración. El resultado fue que así se facilitaron 1.992 contratos con una inversión en torno a los diez millones de euros.

¿Qué hay para los titulados que están en paro o emigraron?

Más reciente ha sido la iniciativa de la bolsa de empleo para titulados. Rueda comenta que la han puesto en marcha este año y que se ha resuelto hace muy poco. «Algunas incorporaciones se han realizado y supongo que antes de que acabe el año, se habrán incorporado todos», expone.

En concreto son 357 jóvenes que van a poder trabajar gracias a esta iniciativa por la cual se ha creado una bolsa de empleo de titulados puesta a disposición de ayuntamientos, entidades privadas y sin ánimo de lucro para que puedan contratar a estos trabajadores que han terminado sus estudios. Además el Gobierno regional facilita una ayuda de 2.000 euros por joven contratado. La inversión de esta medida ha llegado a los 3,5 millones de euros.

Las dos medidas mencionadas incentivan contratos en prácticas y temporales. Es un primer paso, pero desde el Gobierno regional no esconden que además del desempleo, otro de los problemas que afrontan los jóvenes es el del empleo precario. Por esto también hay una partida específica para dar subvenciones a las empresas que transformen esos contratos temporales en indefinidos. Rueda comenta que así se ha conseguido que en 1.314 casos esos jóvenes titulados sean fijos. «Nuestra apuesta es por la calidad en el empleo», señala.

En el último mes con datos cerrados, el de noviembre, se hicieron 8.617 contratos a hombres menores de 25 años, pero solo 401 indefinidos. En el caso de las mujeres fueron 5.258 contratos y solo 302 no fueron temporales.

Un plan para volver. Para los jóvenes que emigraron al extranjero y quieren volver a Castilla-La Mancha hay ayudas. Hay 10.000 euros para las empresas que los contratan de manera indefinida (y 15.000 si además es para un proyecto de investigación y desarrollo). Hay 6.000 euros para el joven si viene a montar un negocio. Y hay hasta 3.000 euros para sufragar gastos de transporte o mudanza, que es lo que se llama ‘pasaporte de retorno’ y para el que hay que presentar justificación de gastos.

Pero el viceconsejero de Empleo, Francisco Rueda, no cree que las ayudas sean la verdadera clave del Plan de Retorno del Talento de Castilla-La Mancha. Él destaca el trabajo que hacen treinta mediadores con esos jóvenes que están en otro país y que han manifestado su intención de volver a su tierra. «Este es el pilar básico del programa, no tanto las ayudas económicas, que están bien, pero no son determinantes», explica.

El programa se puso en marcha en otoño de 2017y abrió una plataforma web en la dirección ‘http://retorno-talento.castillalamancha.es’. Rueda explica que es «algo parecido a una oficina Emplea virtual, es una oficina online, que presta no todos, pero sí muchos de los servicios que se pueden recibir en una oficina de empleo. Es como si fueran a la de su barrio, solo que su barrio está en Edimburgo».

El viceconsejero explica que cuando un joven se inscribe en la plataforma, recibe en 24 horas una comunicación y se le asigna uno de los treinta mediadores, que se ponen en contacto con él y empiezan a trabajar en un proyecto de vuelta. Rueda destaca que es una «relación de uno a uno» y que eso es lo valioso. Cuenta que a veces le mejoran el curriculum y expone el caso de una joven que no destacaba que sabía alemán porque trabajaba en Alemania y lo daba por hecho, pero que eso era clave para encontrar trabajo en Castilla-La Mancha. También les ayudan a tramitar documentos, que señala que una de las cosas más demandadas. Y además buscan empresas que puedan estar interesadas.

«Esto se ha convertido en una oportunidad para los jóvenes, pero también para las empresas», apunta, «hace muy poco teníamos que informarles del programa y ahora son ellas las que están presentando ofertas para ver si les encontramos alguien del Plan Retorno, pues han descubierto que son un capital muy valioso». Y es que los que emigraron suelen tener niveles educativos altos, capacidad emprendedora y vuelven con más dominio de los idiomas y con experiencia internacional.

De esta forma en poco más de un año han conseguido que vuelvan 200 jóvenes castellano-manchegos. «La filosofía no es evitar que salgan, sino que la puerta de entrada esté abierta», expone. Y es que recalca que por la crisis ha habido mucha salida forzada y que en general los jóvenes del sur de Europa lo han soportado peores condiciones en el extranjero.