Pasaban pocos minutos de las tres de la tarde de ayer cuando la tierra tembló en el barrio rural de Garrapinillos, ubicado en las afueras de Zaragoza. Una enorme columna de humo emergió entonces del lugar y, mientras las explosiones seguían, los habitantes de los pueblos cercanos se temieron lo peor: algo muy grave había ocurrido en la Pirotécnica Zaragozana, una de las firmas más importantes del sector en España. A medida que transcurría la tarde, los peores presagios se iban cumpliendo, ya que al menos cinco personas fallecieron en un suceso del que aún se desconocen las causas. Además, otro trabajador permanece desaparecido y seis más resultaron heridos, dos de ellos de carácter muy grave.
Según narraron fuentes de la compañía, en la zona de la deflagración había alrededor de 80 casetas, separadas por la distancia reglamentaria, donde los trabajadores, alrededor de media docena a esa hora, montaban las carcasas pirotécnicas. Esa zona es, precisamente, la que quedó totalmente destruida por la cadena de detonaciones, por lo que las primeras hipótesis apuntan a que la tragedia se desató allí. De hecho, la empresa cuenta con una nave que se utiliza para oficinas y que no se vio afectada. Varios exempleados que se acercaron hasta el lugar de la explosión indicaron que se trabaja con grandes medidas de seguridad, pero que al ser una pirotecnia, cualquier problema tiene graves consecuencias.
De hecho, al cierre de esta edición, los bomberos y una unidad de Tedax no habían podido acceder a la zona afectada, en la que se cree que se encuentra el trabajador de la Pirotécnica Zaragozana que no había podido ser localizado, debido a que el fuego seguía sin ser extinguido, lo que aumentaba el riesgo de nuevas deflagraciones. El máximo peligro, según fuentes de Emergencias, es el explosivo almacenado, en una época, además, de gran carga de trabajo para esta empresa debido a las fiestas que se celebran en multitud de localidades. Además, algunos de los componentes químicos que se utilizan en la fabricación de los fuegos artificiales puede reaccionar al contacto con el agua, causando más explosiones. Asimismo, los medios locales aseguraron que en algún punto de las 12 hectáreas que ocupa la fábrica se encuentra un camión con 400 kilogramos de material pirotécnico que se disponía a salir a la carretera.
Sin datos. En cuanto a los fallecidos, las autoridades tan solo confirmaron que son tres hombres y dos mujeres. Aunque el Heraldo de Aragón apuntó que entre las víctimas mortales se encuentra un matrimonio del barrio rural de Casetas, que trabajaba en la firma. Por otro lado, una de las víctimas murió en su traslado a un centro hospitalario de Zaragoza, según señaló el jefe médico de los bomberos, Armando Cester.
Otras seis personas, tres mujeres y tres hombres de edades comprendidas entre los 25 y los 57 años, permanecen ingresadas en distintos centros médicos de la capital aragonesa. Dos de ellos tienen pronóstico muy grave, otros tres tienen pronóstico reservado y un sexto está en observación.