El Instituto de la Mujer ayudará a las víctimas a cursar estudios superiores

Susana Jiménez / Toledo
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Martínez adelantaba ayer que se abrirá una línea de becas para aquellas mujeres que no cuenten con recursos para hacerlo. En principio, estas ayudas no serán extensibles a los hijos

La falta de recursos no será ya un impedimento para que las mujeres víctimas de violencia de género puedan acceder a estudios superiores. El Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha va a poner en marcha una línea de becas dirigida a aquellas mujeres que debido a la desestructuración provocada por el maltrato no cuenten con recursos para acceder a dichos estudios.
Así lo adelantaba ayer la directora del Instituto de la Mujer, Araceli Martínez, durante su comparecencia en la Comisión de la Mujer de las Cortes, donde acudía para informar sobre las líneas de trabajo a desarrollar por su departamento a lo largo de la legislatura. Una intervención en la que detallaba que esta línea de ayudas tendrá una partida presupuestaria «abierta», que se asignará a cada beneficiaria de forma individualizada, con una cantidad «suficiente» para que pueda acceder a esos estudios superiores. La única condición será que la beneficiaria «vaya aprobando año tras año».
Tal y como explicó la directora del Instituto de la Mujer tras ser interpelada al respecto por la portavoz del PP, Mª Pilar Martínez, «en principio» esta línea de ayudas se dirigirá únicamente a las mujeres víctimas de violencia de género, no siendo extensible a sus hijos.
 
Políticas de igualdad. Junto a esta medida, Martínez detallaba cómo el Instituto de la Mujer pondrá el acento en combatir la desigualdad estructural que discrimina a las mujeres, y perjudica a la sociedad en su conjunto. Será así una legislatura en la que habrá que «recuperar» las políticas de igualdad, «muy debilitadas» en los últimos años, afirmó Martínez.
Tras recordar que la erradicación de la violencia de género es «una prioridad» para el Ejecutivo regional, explicaba que se reforzará la asistencia a las víctimas, así como a sus hijos e hijas, reconocidos desde la entrada en vigor de la Ley de Protección a la Infancia y la Adolescencia, también como víctimas.
Asimismo se incrementarán las actuaciones en materia de prevención, especialmente entre la población adolescente y joven, «abordando tanto la concienciación como la construcción de nuevas masculinidades más igualitarias», detalló Martínez.
Se pondrán también en marcha campañas de sensibilización, dirigidas tanto a la prevención como a la concienciación sobre la situación en la que se encuentran las víctimas de trata, una forma de violencia de género «normalizada» por la sociedad, pero que debe ser también abordada.
Otras líneas de actuación será el refuerzo a la red de centros de la mujer y recursos de acogida, homogeneizando protocolos para ofrecer una mejor atención a las víctimas, y se trabajará en colaboración con el ámbito sanitario, dotando a sus profesionales de protocolos para facilitar la detección de casos de violencia.