«Disfruté con las entrevistas a Harrison Ford»

A.D
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L a Filmoteca de Albacete ha editado Una vida de película (Stardust Memories), de José Ruiz Rodríguez y Javier García Mauriño. Precisamente José Ruiz visitaba Albacete, la Filmoteca, para presentar la obra.

José Ruiz Rodríguez - Foto: José Miguel Esparcia

Durante muchos años ligado a Revista de Cine y al programa de TVE, De película,  José Ruiz Rodríguez es toda una autoridad en periodismo cinematográfico y en su larga trayectoria entrevistó a todas las grandes figuras del cine nacional e internacional. Además, fue el primer español en trasmitir la ceremonia de los Oscar en directo, en 1986. El autor comentó a La Tribuna de Albacete distintos aspectos de esta obra y su carrera.

Yo he visto cosas que vosotros no creerías, citamos Blade Runner. ¿En su caso ocurre algo así?

Pues sí. Además he hablado con todos los grandes del cine, menos con Marlon Brando y Hitchcock, porque el caso de este último, me invitaron al estreno en Hollywood de su última película y hubo una cena. Mi mesa estaba junto a la de  Hitchcock y vi que durante toda la noche lo que hacía era beber, yo tenía la entrevista  a las 11 de la mañana en su despacho en los Estudios Universal. Llegué, pero su public relations me dijo que no lo habían podido levantar. A Marlon Brando fue porque su entrevista era en Helsinki, pero cuando iba a coger el avión cerraron todos los aeropuertos por una nevada espantosa y cuando llegué ya se había marchado. 

¿Cuál fue su entrevista más complicada?

Complicada, no, desagradables, dos. Una con Eddie Murphy, en París, en el Hotel Crillon. Él estaba sentado en un sofá, se había quitado los zapatos, pero estaba más atento a sus pies que a la entrevista y corté a la mitad. La otra fue con Whoopi Goldberg, cuando hizo una película en la que tenía el papel de una ladrona, en la que salía con unas lentillas azules. Le pregunté si esas lentillas se las había puesto para caracterizar  a la protagonista y me contestó que si porque era negra no se podía poner lentillas azules y ya la entrevista fue dura.

Años después nos encontramos en el Festival de Deauville, vino hacia mí, me dio un abrazo, un beso y se disculpó y por cierto, hicimos otra entrevista preciosa.  

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