El presidente del Albacete Balompié ha estado varias semanas callado porque «nos gusta trabajar en silencio, no somos partidarios de hablar demasiado», reconociendo que ha tenido que «aguantar» muchos comentarios de todo pido ante un proceso de liquidación que presentaba numerosas incógnitas. Ahora que se han levantado los embargos ha creído oportuno hablar y por ello concedió una entrevista con La Tribuna de Albacete, en la que dejó claro que «estamos buscando las soluciones para que el Albacete no se liquide».

José Miguel Garrido recordó los motivos que le llevaron a pedir la liquidación, recalcando que siempre ha actuado en el marco de la ley y que no podía permitir que sus empleados y jugadores no cobrasen sus nóminas. «No tenemos un problema de no poder afrontar nuestras deudas en el futuro. Tenemos un problema de tesorería puntual porque alguien nos está exigiendo un pago inmediato y nos asfixia para cobrar. Podíamos haber seguido funcionando pagándole a Hacienda y no pagándole a nadie más, pero no creo que esa sea la forma correcta de hacer las cosas y hay que buscar soluciones que garanticen a todas las partes que la viabilidad del club es posible a largo plazo», indicó.

Revertir la situación es sumamente complicado, pero no imposible, y todo pasa, como dijo Garrido, por un tema puramente económico. «Yo me ajusto a la legalidad al 100% y por eso pedí la liquidación. Esta situación nos genera problemas, pero estamos tratando de solventarla. Lo que puedo decir es que no contemplamos para nada la compra de la famosa unidad productiva. Pensamos que no se puede llegar ahí, que se tiene que encontrar una solución antes. Todo ahora está en manos del juez y el administrador concursal, pero me siento más a gusto en sus manos, que van a actuar con la ley en la mano y con absoluta imparcialidad, que en manos de un acreedor. Nuestro objetivo siempre ha pasado porque el club mantenga su situación anterior, pero cumpliendo con sus obligaciones. Ahora es el momento de dejar que la administrador concursal haga su trabajo».

«Nosotros tratamos de presentar esto como una sociedad viable y lógicamente es el administrador concursal al que le toca delimitar la situación. Además de amor y buenas palabras, en un momento determinado, hará falta dinero, dentro de una situación en el marco de la ley. Yo pongo dinero para que la sociedad siga funcionando. Alguien tiene que delimitar que la sociedad es viable, cuál es esa cantidad y a partir de ahí esa es la solución en la que nosotros trabajamos, con la finalidad de que la sociedad siga siendo viable, se siga llamando Albacete Balompié y siga pagando su deuda. Estamos en disposición de demostrar que la sociedad es viable pero ya no estamos hablando con un acreedor, ahora hablamos de un administrador y un juzgado que tiene que delimitar si eso es así o no es así mientras estamos dentro de un proceso de liquidación. A día de hoy no estoy liquidado, a día de hoy no incumplo los estatutos de la LFP y no es bueno hablar de más. La LFP nos apoya siempre y cuando estemos dentro de la legalidad y de sus normas», aseguró José Miguel Garrido.

APOYOS. El club ha recibido apoyos y se han creado incluso plataformas con el objetivo de que la unidad productiva se quede en Albacete, pero Garrido tiene claro que conservar la plaza en Segunda es inviable porque chocaría con LFP y RFEF y que no se debe llegar a consumar la liquidación. «Agradecemos los gestos de buena voluntad y hemos tenido un montón, pero el problema del Albacete se arregla con dinero, no con buenas voluntades. Las soluciones pasan por la economía, porque los jugadores quieren cobrar, los acreedores quieren cobrar y la Liga quiere que cumplas con tus compromisos y por eso la solución tiene que pasar porque todas las partes involucradas encuentren una solución que sea beneficiosa para todos y creo que la liquidación no beneficia a nadie».

«He visto muchas cosas en una liquidación, pero lo que no va a pasar es conseguir ningún objetivo enzarzándome con la LFP. He visto levantarse liquidaciones y para eso todo el mundo tiene que estar por la labor de que eso suceda. Lógicamente alguien va a tener que poner dinero y estamos trabajando en ese tipo de soluciones. La solución no es dar un papel firmado diciendo que soy el que más quiere al Albacete. Trabajamos en soluciones realistas, que pasan porque todas las partes queden satisfechas, todas las partes, entre ellas el Albacete Balompié, que tiene que ver que su futuro es viable, que su manera de pagar esa deuda es posible y que no se van a repetir estos problemas», argumentó el presidente del Albacete.