La familia de Alejandro R.M.N., un joven de 20 años con una discapacidad psíquica del 98%, retraso mental grave asociado a trastornos de conducta severos, pide desesperadamente que la Consejería de Bienestar Social del Gobierno de Castilla-La Mancha agilice los trámites para la concesión de una plaza residencial en un centro adaptado a sus características, ya que precisa de unos cuidados especiales y supervisión constante para cualquier actividad normal de la vida diaria.Si bien el expediente de solicitud de ingreso en un Centro de Atención a Personas con Discapacidad de Alejandro figura en la lista de espera que gestiona la Dirección general de Mayores y Personas con Discapacidad de la Junta de Comunidades, la demanda de este recurso especializado por parte de la familia del joven es anterior y se remonta la año 2015.