La Audiencia Provincial ya tiene todos los elementos para dictar sentencia sobre el exdirector del Colegio Virgen de Los Llanos que durante cuatro cursos alteró la base de datos de alumnos, manteniendo a niños que ya habían sido trasladados a otros centros, con el objetivo, según la Fiscalía, de conseguir conservar más aulas y profesores, además de otros beneficios para el centro. La vista oral terminó después de una segunda jornada de declaraciones y algunas cuestiones procesales que suscitaron muchos reproches, en particular hacia la letrada de la acusación particular que representa los intereses de la Junta de Comunidades, una acusación que extiende la responsabilidad por estos hechos a otras tres personas: los secretarios del centro, un hombre y una mujer, y el jefe de estudios durante los cursos en los que se alteró el sistema informático, es decir, entre 2006 y 2009.

El fiscal no considera que tengan ninguna responsabilidad, tal y como indicó en sus conclusiones, donde sí habló de la gravedad de unos hechos que el docente «reconoció», y cuya realidad es «innegable»:  en el curso escolar 2006-2007  hubo 69 alumnos «matriculados de forma ficticia» en el colegio que dirigía M.J.G.C., 45 en el curso 2007-2008, y 44 en el curso 2008-2009. Para el fiscal, la actuación del acusado fue «gravemente dañosa», y resaltó que con la alteración de los datos (añadía una letra al apellido de los alumnos para que permanecieran asociados al colegio) «engañaba al sistema, al servicio público, y a los ciudadanos que con sus impuestos costean el servicio». El fiscal calificó de «triquiñuelas» esta manipulación que penalmente considera un delito continuado de falsedad de parte de un funcionario que valdría una condena de cuatro años y medio de prisión.