Como era de esperar, los periodistas aprovecharon la comparecencia de Miguel Arias Cañete en la rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Ministros para saber más sobre su enfoque de la campaña y las consecuencias que tendrá su marcha en la composición del Gobierno. El popular no tuvo reparos al contestar desde La Moncloa y los socialistas no tardaron en reprochar dicha actitud.

Así, el Secretario de Organización del PSOE, Óscar López, exigió al candidato del PP «que dé la cara en debates y no mítines en Moncloa». Elena Valenciano también le criticó a través de un tuit: Mitin electoral desde la mesa de la comparecencia del Consejo de Ministros #MuyFeo. Y Rubalcaba usó su perfil de Facebook para reprenderle: Es comprensible que quiera recuperar el tiempo perdido por las dudas de Rajoy al designarlo, pero mal empieza usando una tribuna pública en beneficio partidario.

Yes que el político madrileño reconoció que «no teme ningún debate con la señora Valenciano». Es más, aseguró no tener el menor inconveniente, «aunque prefiero debatir con Schulz porque él está hablando de Europa». Así, volvió a acusar a su principal contrincante en los comicios de no centrar la campaña en lo que se va a dilucidar en estas elecciones. López recibió este mensaje como «una excusa» para evitar el cara a cara, y defendió a su compañera de partido diciendo que «Valenciano lleva dos meses haciendo propuestas y reuniéndose con afectados de la política comunitaria».

unión económica. Dejando a un lado el posible debate, Cañete centró los temas que tendrán mayor presencia en su campaña. El todavía ministro de Agricultura manifestó que lo que hay que abordar son las competencias del Parlamento europeo en la configuración de la futura unión económica, política y monetaria.

En términos económicos, mostró interés por «el debate básico» sobre cómo armonizar la consolidación fiscal y el equilibrio presupuestario de los Estados miembros con el crecimiento económico y no olvidó la gran tarea pendiente: la creación de empleo y la lucha contra el paro, «en especial, el juvenil», apuntilló Cañete, para continuar con una amplia lista de temas que culminó en la necesidad de discutir a nivel europeo sobre la política emigratoria, un asunto candente en los últimos meses en España y que espera que se resuelva de modo que «se protejan las fronteras y se garanticen los derechos humanos de los inmigrantes».

«Me presto voluntario a hablar de todos y cada uno de los temas. Me apasiona Europa», confesó durante su intervención y puso de relieve la experiencia de la que dispone en política comunitaria. No en vano fue parlamentario europeo durante 13 años, otros seis formó parte del CE y durante cuatro más presidió la comisión mixta para la UE. «Como yo digo, he hecho mucha mili en la garita de la Unión Europea», bromeó.

Sobre los cambios que habrá en el Ejecutivo con su marcha, los rumores apuntan a que no será hasta después de Semana Santa cuando el presidente tome la decisión, y es que es el Rey quien firma los nombramientos, y se encontrará fuera de España hasta el próximo 16 de abril.

Al ser preguntado por su aspiración a convertirse en comisario, Arias Cañete afirmó que su único objetivo es liderar esta candidatura y que no mira más allá, si bien «luego puede pasar cualquier cosa, incluso aspirar a la Presidencia del Parlamento», tal y como reconoció. Entre sus metas a corto plazo está el ganar las elecciones por un margen lo más amplio posible con respecto a los socialistas.

Y a modo de despedida, Arias Cañete quiso «trasladar el honor que ha sido participar en un Gobierno como el de Mariano Rajoy», al tiempo que alabó las reformas estructurales realizadas «tan complejas e importantes para España».