Un éxito llamado 'Truman'

AGENCIAS
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La película de Cesc Gay, protagonizada por Ricardo Darín y Javier Cámara, se alza como la triunfadora de la noche, con cinco premios, y desbanca a 'La Novia', que solo se llevó dos 'cabezones' de los 12 a los que optaba

 
 
Compuesta y sin Goya. Así dejó ayer a la favorita de la gran fiesta del cine español, La novia, la verdadera triunfadora de la ceremonia, Truman, que resultó ser la vencedora indiscutible de la velada al alzarse con los cabezones a Mejor película, director, actor principal, actor de reparto y guión original. Algo que, según los expertos, se preveía pues, a juicio de muchos, es una de las mejores cintas del año, no solo a nivel nacional, sino también internacional. 
La película dirigida por Cesc Gay se llevó la tajada gorda de la noche y dejó los galardones técnicos para las otras cintas, entre las que Nadie quiere la noche de Isabel Coixet también salió muy bien parada, con cuatro reconocimientos. La gran derrotada fue La novia, que aspiraba a 12 nominaciones y solo se llevó dos (Mejor actriz de reparto y Fotografía), mucho más cuando en otros certámenes había conseguido derrotar a Truman.
Aunque parezca mentira, era la cuarta vez que Darín aspiraba al Goya (ya lo intentó con El secreto de tus ojos y Relatos salvajes como Actor principal y con El baile de la victoria como Actor secundario). Pero, en esta ocasión, era materialmente imposible que se le escapara porque su actuación en el filme de Gay es perfecta, impecable, técnica y emocionalmente. Su compañero Javier Cámara ganó el Goya al Mejor actor de reparto, situándose casi a la altura del genio argentino y demostrando su enorme y continuo talento.
Miguel Herrán, por su parte, se alzó con el reconocimiento al Mejor actor revelación e Irene Escolar el de Mejor actriz revelación. También estaba muy claro que Mustang iba a ganar el premio a la Mejor película extranjera y El Clan el del filme iberoamericano. 
Luisa Gavasa hizo remontar el vuelo a La novia cuando la película de Paula Ortiz iba rezagada en la carrera, al llevarse el cabezón a la Mejor actriz de reparto.
La gala tuvo momentos para todo, pero fueron muy destacables los emotivos, casi todos ellos a cargo del equipo de A cambio de nada, una cinta de cariz humano elaborada por gente con un gran carisma, que cae bien a todo el mundo, desde el triunfador Herrán hasta la excelente Antonio Guzmán (93 años) pero, sobre todo, por Dani Guzmán, que se llevó el galardón al Mejor director novel levantando una trabajo de 10 años sin apenas tener presupuesto.
A lo largo de la noche también hubo reivindicaciones del IVA. Dani Rovira le metió un tremebundo zasca al ministro Montoro y a ello se sumó el director de la Academia de Cine, Antonio Resines, pidiendo, no solo la rebaja o del IVA, sino que las autoridades se pusieran en serio a cortar el asunto de la piratería.
En cuanto a Rovira, había mucha expectación por ver si conseguía mantener el nivel de la gala del año pasado, algo complicado, pero que logró, más por empatía con el público que por el guión, menos fresco que el anterior, si bien su dueto con Berto Romero fue espléndido, además de buscar un pacto de estado con los políticos que acudieron al acto.
Menos brillantes estuvieron algunos premiados con sus discursos, con cortes por las bravas que evidenciaron una asignatura pendiente para el certamen.