El 2 de mayo de 2011 se puso en funcionamiento el Juzgado de lo Penal Bis, un órgano creado para aliviar la excesiva carga de trabajo que soportaban los Penales 1, 2 y 3, que según el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), recibían más trabajo que el que recomendaban.

Cuatro años después este órgano de refuerzo recibe alrededor de unos 510 procedimientos abreviados al año y unas 450 ejecutorias y en él se dictan unas 400 sentencias al año, lo que implica, según la magistrada que está al frente del juzgado, Eva María Fernández Buendía, que a pesar de ser un refuerzo, tiene más asuntos de los que debería. «Los módulos consideran recomendable que en un penal entren alrededor de 400 ó 420 procedimientos abreviados  al año, sin contar las ejecutorias. Superamos esa cifra sobradamente, tanto desde el punto de vista del módulo de entrada, como desde el de salida o rendimiento».

Y todo eso a pesar de que el juzgado, al ser un refuerzo, cuenta con menos funcionarios que el resto de órganos de la misma jurisdicción. «Es decir, que teniendo el personal reducido recibimos la carga de un juzgado de lo penal, con toda la plantilla y además rendimos casi como un juzgado de lo penal».

En concreto, cuenta con una plaza de auxilio, tres tramitadoras, una gestora y una secretario, lo que supone que tiene una plantilla menor a la del resto de juzgados de lo penal, que cuentan con un gestor más, un tramitador más y una plaza de auxilio más. «Tenemos tres funcionarios menos que el resto». A pesar de ello, desde que comenzaron a trabajar hasta el pasado 31 de marzo, el juzgado ha recibido 2.050 procedimientos abreviados, han acogido o incoado 1.810 ejecutorias y han dictado 1.534 sentencias. «La carga de trabajo que tenemos ahora mismo, es similar a la que tienen el Juzgado de lo Penal 2 y el 3, porque el Juzgado de lo Penal 1, al ser el más antiguo, siempre acarrea más carga de trabajo».

Vida incierta. A pesar de lo necesario que ha demostrado ser este juzgado lo cierto es que no siempre ha estado clara su continuidad. «Hay que resaltar que aunque llevamos cuatro años, hemos tenido determinados momentos críticos, en los que incluso pensamos que ya el refuerzo iba a desaparecer, también motivado por toda la etapa de crisis económica que se ha vivido», indicó la juez. Sin embargo, el órgano ha contado con un valioso aliado. «Gracias al esfuerzo personal y al empeño del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJC-LM), Vicente Rouco, al final se consiguió la prórroga y estamos casi llegando a los cuatro años de funcionamiento», agregó Eva María Fernández.

En cualquier caso, para la magistrada, «lo ideal sería que se hubiese creado ya el Juzgado de lo Penal 4, que además se viene reclamando desde hace bastante tiempo». Las razones que han llevado al CGPJ a no crear el nuevo juzgado, según Eva María Fernández son  dos principalmente. «Lo que ocurre es que hemos pasado una época de crisis, que ha hecho que durante un tiempo no se hayan creado órganos judiciales e influye sobremanera la decisión que tiene el  Ministerio de Justicia de instaurar los tribunales de instancia». Como el proyecto de los tribunales de instancia está paralizado, es posible que pronto haya un Juzgado de lo Penal 4.