El hombre detenido por haber arrollado con su vehículo a cuatro agentes de Policía Nacional la noche del lunes, cuando intentó darse a la fuga antes de ser identificado, se encuentra ya en el centro penitenciario de La Torrecica acusado de un buen número de cargos, después de que ayer prestara declaración ante la titular del juzgado de Instrucción número 3, quien decretó el ingreso en prisión de forma provisional y sin fianza para el acusado. Así lo indicaron a La Tribuna fuentes del Tribunal Superior de Justicia, informando también de los cargos: Un delito de atentado, un delito de lesiones, cuatro faltas de lesiones, un delito de falsedad en documento oficial, y un delito contra la salud pública por tráfico de drogas.
La instrucción del caso sigue abierta, indicaron las mismas fuentes judiciales, pero ya se sabe que el conductor pudo querer huir de los agentes por la droga, una pequeña cantidad de heroína que llevaba consigo en el vehículo, y que según las investigaciones estaría destinada a la venta a terceras personas. El delito de falsedad documental que se imputa a este ciudadano español ya en prisión tiene que ver con la situación del vehículo que conducía en el momento en el que el control policial le dio el alto, cerca de la carretera de Ayora, en la entrada de la ciudad. En el momento de conocerse el suceso en el que los cuatro agentes de Policía Nacional resultaron heridos ya se apuntó a que las placas de matrícula no se correspondían con las del coche, aunque los detalles de este extremo aún no se han dado a conocer. El delito de atentado a agentes de autoridad, el delito de lesiones y las cuatro faltas de lesiones tiene que ver con el arrollamiento a los agentes, que sufrieron golpes y contusiones en el intento de huida del detenido. Uno de los agentes sufrió fracturas en dos dedos de una mano, según la información aportada esta semana por la Subdelegación de Gobierno en Albacete. El conductor ahora en prisión llegó a la altura del control policial rutinario que estaban haciendo los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), y su coche fue detenido. Cuando los agentes sospecharon de las placas de matrícula, se le ordenó que se bajara del coche para ser identificado, y fue entonces cuando reemprendió la marcha y atropelló a los agentes, aunque pudo ser detenido en ese mismo momento y trasladado junto su vehículo a las dependencias de Comisaría.