En estos días en los que se llega al ecuador de la octava legislatura autonómica, el presidente de las Cortes, Vicente Tirado, lanzó ayer un mensaje a navegantes: «Apelo a que seamos capaces de consensuar los próximos presupuestos regionales».

Un acuerdo entre Gobierno y oposición para cerrar las cuentas autonómicas del año que viene del que se habló por primera vez en la última reunión entre la presidenta María Dolores Cospedal y el líder de la oposición, Emiliano García Page, a finales de mayo. Y en torno a él ya se han mantenido las primeras reuniones de acercamiento. De hecho, el consejero de Hacienda, Arturo Romaní, mantuvo en la primera semana de junio una primera entrevista con los portavoces del PSOE y el PP.

Y apostó fuerte el presidente de las Cortes regionales por que este acuerdo llegue a buen puerto: «Voy a trabajar para que nada ni nadie lo detenga, no hay nada más importante que la creación de empleo». Para ello, llamó a la «responsabilidad» a los grupos. «Reivindico la política con mayúsculas, es el momento del acuerdo y de buscar lo que nos une, tenemos que pasar de la mera retórica a las realidades verificables», señaló.

Un acuerdo sobre los presupuestos que, según enunció Tirado, debe ir en la línea del «crecimiento y el empleo», «pensando en el interés general y no en el partidista». Debe, insistió, «fortalecer a Castilla-La Mancha».

«El reto de los dos próximos años es que se sigan sustanciando leyes generadoras de empleo, y por eso los presupuestos consensuados serían muy bien valorados por los castellano-manchegos», concluyó.

Pasando al balance en sí del ‘paso del ecuador’ de la legislatura, el presidente de las Cortes calificó estos años de «intensos, fructíferos y positivos en los que hemos contribuido a sentar las bases para la recuperación económica de nuestra región a través de leyes dirigidas a la creación de puestos de trabajo y bienestar para todos los castellano-manchegos».

Dos años en los que «que se ha  acercado el Parlamento a los ciudadanos. En torno a 10.000 personas han pasado por el antiguo convento de San Gil, reconvertido hoy en sede de la Cámara autonómica, gracias a iniciativas como las jornadas de puertas abiertas, exposiciones, programas y sesiones extraordinarias como plenos infantiles, entre otras. «Hemos abierto las puertas de par en par para que todos los ciudadanos conozcan de cerca el trabajo diario de las Cortes de Castilla-La Mancha y su funcionamiento».

El cambio de ‘color’ de las Cortes en 2011 se ha concretado, en palabras de Tirado, en «leyes útiles, eficaces y que aportan soluciones a los castellano-manchegos, justas y necesarias».

En este sentido, citó las leyes más relevantes de la veintena aprobada en estos dos años, como la ley de supresión del Defensor del Pueblo, la de supresión del Consejo Económico y Social, la de Emprendedores, las dos de Presupuestos Generales, la de Creación del Colegio Oficial de Enología de Castilla-La Mancha, la de Patrimonio, la de Garantía de los Servicios Públicos o la de  Comercio, que permite la ‘licencia exprés’ a los establecimientos, entre otras.

«Han sido dos años en los que no se ha bajado la intensidad del trabajo en ningún momento» y que se cuantifican en la celebración de 47 plenos y 101 comisiones y la aprobación de un total de 20 leyes, tres de ellas por unanimidad.

Por último, Tirado volvió a insistir en el lema «hacer más con menos», refiéndose a la política de austeridad llevada a cabo en el parlamento y que ha permitido el ahorro de cinco millones de euros hasta el momento. «Somos las Cortes más austeras de España», aseveró.