El documental Silencio ha concluido ya el periodo inicial de exhibición abierta al público, con motivo de su estreno y está a punto de iniciar la etapa para la que fue concebido, en cuanto a su presentación en certámenes destinados a este tipo de trabajos, a la espera de obtener un resultado positivo. Es la primera obra cinematográfica en el que se narran los orígenes de la Tamborada hellinera y sobre la misma nos habla su director, Ismael Olivares.

¿Cómo nació la idea de llevar adelante este proyecto?

Hace más de tres años  pensé que esta tradición podría ser objeto de un tratamiento en profundidad, además de intentar aclarar de la mejor manera sus inicios, desconocidos para muchas personas. Desde el primer momento tenía muy claro que no se trataba de realizar una ficción completa, ante la importante inversión que ello significaría. Por tanto pensé en un documental que reflejase el nacimiento de la manifestación, creando un testimonio gráfico que pueda servir de base para otros estudios posteriores. Empecé a tratar el tema con Manuel Montejo y comenzamos a ver presupuestos para hacer el proyecto, pero el montante se nos disparaba. La crisis jugó en contra nuestra, especialmente en mi caso, al tratarse de un director nuevo, sin nombre en el mundo del cine, lo que limitaba las aportaciones oficiales. Pero a pesar de ello comenzamos a construir el guión.