Con 21 años, Jordi Ortiz Gisbert, que estudia el grado de Historia en la Universitat de Valencia, es el autor del libro Pedro Zerolo, una lucha por la igualdad, que supone ya su tercer trabajo publicado y que ayer presentó en un acto en la Librería Popular de la ciudad de Albacete.

Ortiz Gisbert, que está al frente de las Juventudes Socialistas de Alcoy (Alicante), su localidad natal, desde que tenía 17 años, destaca que al documentarse y realizar entrevistas para publicar esta obra pudo «volver a comprobar» el «importante trabajo por la igualdad» que llevó a cabo el fallecido Zerolo. Ayer remarcó «la idea de igualdad, diversidad y fraternidad» que entiende debe primar.

¿Cómo surgió la idea de publicar un ligero sobre Pedro Zerolo?

Consideraba que su figura había sido muy significativa en el PSOE y en la lucha por la igualdad y quería hacerle un homenaje. Entonces ya había publicado otros dos libros, había ganado algún concurso internacional y pensé hacer una biografía, con entrevistas e información para reflejar su vida y su actitud política. Quería que quedara constancia de los logros con impacto en la sociedad que llevó a cabo durante su vida.

¿Cuáles de esos logros destacaría?

Creo que de Pedro Zerolo hay que destacar dos aspectos principales: el trabajo que hizo para agrupar a muchas organizaciones de LGTB de España alrededor de una organización estatal y darles un mensaje de seguir hacia adelante y conseguir presencia en la calle. Ayudó a convencer de que no hay que discriminar a nadie por razones de identidad sexual ni ninguna otra condición y eso es muy importante. Su segundo gran logro creo que fue abrir el PSOE a los movimientos sociales, a colectivos como los de LGTB. Esta labor ya se había empezado pero culminó con éxito gracias a él.

Zerolo reivindicó aspectos como el matrimonio entre dos personas del mismo sexo, que ahora se ponen en duda, ¿considera que su legado se vuelve más necesario?

Sí. Creo que lo hay que hacer es recordar su legado y reforzar las convicciones de igualdad y libertad que nos enseñó él, pero también otras personas como Carmen Alborch o Carmen Chacón. Hay que velar por los derechos sociales y debemos recordar que la igualdad es tener derecho a elegir la opción que quieras, sin provocaciones ni insultos.

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