La Guardia Civil detuvo a 35 personas que pertenecían a una red de narcotráfico que pretendía introducir cocaína en España en la denominada operación Pikpan II. Tres de estas detenciones se realizaron en la provincia, dos en Albacete capital y una tercera en la A-31, donde la Benemérita interceptó una furgoneta con un ocupante de la rama albacetense de la organización, que llevaba 1.200 gramos de cocaína.
De los dos arrestados en la ciudad, uno de ellos era natural de Albacete y el otro era de Madrid, aunque según fuentes de la Oficina de Prensa de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, había trasladado su residencia a Albacete porque «se sentía vigilado» por las fuerzas policiales.
Estas dos personas eran las encargadas de blanquear el dinero de la organización en la zona y contaban con varios vehículos para trasladar la droga desde los puertos de mar a los que llegaba, hasta el centro de la península. Todos estos vehículos estaban a nombres de terceras personas. En cualquier caso, la Guardia Civil cree que no llegaron a utilizarlos más que en una ocasión porque se intervinieron todos los contenedores con droga, en los puertos a los que llegaron.
En cuanto al arrestado en la furgoneta, también era de Albacete y fue detenido en una de las primeras fases de la operación, en mayo de 2014.
La operación. La denominada operación Pikpan II se ha realizado en varias fases en las Comunidades Autónomas de Castilla-La Mancha, Galicia, Madrid, Valencia, Andalucía y Canarias y en la misma se han intervenido 1.500 kilogramos de cocaína. En total se han llevado a cabo 14 registros domiciliarios en las provincias de Albacete, Guadalajara, Madrid, Las Palmas de Gran Canaria, A Coruña, Castellón y Valencia, donde se ha intervenido 23 vehículos, dos armas de fuego y munición, dos armas simuladas, máquinas para contar billetes, máquinas detectoras de billetes falsos, inhibidores de frecuencias, tres balanzas de precisión, dos máquinas plastificadoras, material electrónico e informático, nueve kilos de sustancias para adulterar la droga, documentación falsificada, 24.095 euros en efectivo. Igualmente se intervino diversa documentación, que una vez analizada, demostró la existencia de inmuebles, cuentas bancarias y un entramado de empresas, todo ello utilizado para blanquear los beneficios obtenidos de su actividad ilícita. Sólo uno de estos registros tuvo lugar en la ciudad de Albacete. La operación se inició porque se sospechaba de la existencia de una organización que podría estar dedicándose a introducir grandes partidas de cocaína en España y Europa procedente de Sudamérica.
Tras las primeras investigaciones los agentes observaron que los responsables de la red realizaban frecuentemente desplazamientos a Sudamérica para negociar con los cárteles de la droga.
célula intermedia. Por otro lado, se detectó la existencia de una célula de intermediarios, encargada de buscar compradores de droga y facilitar a los proveedores de origen sudamericano indicaciones sobre el puerto español por el que debían entrar los contenedores con la cocaína y los días óptimos para garantizar el éxito de la operación.
Un tercer grupo tenía libre acceso a los recintos portuarios para encargarse de extraer la cocaína de los contenedores una vez que estos llegaban a puerto. Las investigaciones permitieron saber que iban a llegar importantes cargamentos, por lo que se establecieron varios operativos en Francia, Marruecos, Italia y los puertos españoles de Valencia y Algeciras, donde se intervinieron 1.500 kilos de cocaína y se procedió a la detención de 15 personas implicadas en los hechos. En marzo se pudo detener a 20 personas más.