La Plataforma contra la Ley de Caza entregó ayer a la presidenta de Castilla-La Mancha, en la sede del Palacio de Fuensalida, el resultado de una campaña de recogida de firmas que lleva varios meses en marcha y que tiene por objeto pedir la retirada de la nueva normativa. El portavoz de la Plataforma, Miguel Ángel Hernández, destacó que la campaña «ha sido todo un éxito» puesto que hasta el pasado lunes se habían registrado 94.360 firmas y aunque van a continuar, «nos parecía un número y un momento muy significativo para hacer una primera entrega».

Y es que recordó que la Ley está a punto de entrar en el debate parlamentario y por tanto la Plataforma pretendía agotar las posibilidades para que el Gobierno la retirara. «Son ellos los que han promovido esta Ley, y son ellos los que pueden retirarla antes de llegar a ese trámite».

Incidió en que el apoyo recibido por la Plataforma -que la componen 40 organizaciones- ha sido «enorme», y de hecho no recuerda muchas campañas que se hayan hecho en Castilla-La Mancha en defensa del medio ambiente con tanta repercusión. En este punto, Hernández quiso dejar clara la intención de la plataforma:«Intentar que esta Ley no se tramite y no llegue a término».

Afirmó que todo el proceso ha sido «muy decepcionante» para los que defienden el medio ambiente, el bienestar animal o los derechos de los usuarios en el medio natural, que no se han recogido apenas ninguna de las alegaciones presentadas, y que «vemos que cada día se refleja más en el terreno el tipo de caza que nos quieren imponer en esta región». Un tipo de caza -dijo- «que ampara casos de corrupción, que provoca daños por obras ilegales en el Parque Nacional de Cabañeros, y que provoca maltrato animal por uso de trampas o porque mata perros y gatos».