Una buena salud mental garantiza la sucesión de la empresa familiar

S.L.H. / Toledo
-

La Asociación regional de la Empresa Familiar ha patrocinado el primer estudio sobre la salud familiar, cuyo objeto es crear un nuevo marco que apoye la continuidad de la empresa familiar

‘Patologías de las Empresas Familiares’ es el título de la investigación realizada por Susana Méndez, doctora por la Facultad de Ciencias Sociales y Educación de la Universidad Camilo José Cela y una de las psicólogas españolas más relevantes en Educación para la Salud, y en colaboración con la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha.

Siete familias empresarias de la región han sido diagnosticadas con instrumentos de evaluación propios de la empresa familiar y con instrumentos de evaluación de salud familiar, información que ha sido complementada y contrastada con entrevistas semiestructuradas. La tesis pretende abrir nuevas líneas de trabajo orientadas a incorporar los instrumentos de evaluación de salud familiar en los procesos de asesoramiento a familias empresarias; diseñar un plan de promoción de la salud para familias empresarias, con objeto de prevenir la disfuncionalidad familiar y favorecer la individualización de los hijos; así como diseñar nuevos instrumentos para la empresa familiar que contemplen los indicadores de salud, además de los de potencialidad de la empresa.

El objeto, por tanto, de la investigación, explicó Méndez, «es crear un nuevo marco que apoye la continuidad de la empresa familiar, ya que ésta genera el 70 por ciento del PIB nacional y requiere, por ello, ser apoyada y más, aún, en estos tiempos que corremos».

Una idiosincrasia particular. La autora del estudio recordó, en este punto, que las empresas familiares tienen una idiosincrasia propia, es decir, confluyen lo que es la empresa en sí con la familia, algo que en ocasiones conlleva problemas. «Las familias con una salud mental disfuncional tienen más dificultades para desarrollar un protocolo de sucesión familiar».

Méndez aconseja, no obstante, contar con todos los miembros del núcleo familiar aunque no formen parte directa de la empresa, pues «muchas veces los que están fuera son los que en un futuro estarán dentro de la empresa, ya que aunque no tengan una vinculación directa con la empresa, sí tienen una vinculación emocional».

 

Tres conclusiones. Las conclusiones, por tanto, del estudio, se concretan en tres: analizar la salud mental actual de la familia; es aconsejable que si la familia va a acometer un protocolo de sucesión tenga en cuenta la funcionalidad de su núcleo familiar; y es pertinente, además, contar con todos los miembros de la familia, independientemente de que formen o no parte de la empresa.

El presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha coincidió al cien por cien con las conclusiones que arroja la investigación realizada por Méndez y añadió que «los valores familiares deben coincidir con los de la empresa, pues de lo contrario ello genera, en la mayoría de los casos, problemas económicos  financieros».