Ahorra al planeta más de 1.400 toneladas de dióxido de carbono al año. Evita la tala de más de 50.000 árboles. Y permite un ahorro energético equivalente al consumo anual eléctrico de 2.200 hogares. Estos son los beneficios de Sigre, el sistema de recogida selectiva promovido por el sector farmacéutico, con el que pretende facilitar que los ciudadanos puedan desprenderse de los envases vacíos y restos de medicamentos que tienen en su botiquín.

Los conocidos como puntos Sigre están extendidos por todo el país. La buena noticia es que Albacete recicla envases, vacíos o con restos de medicamentos, por encima de la media nacional, concretamente 89,75 gramos por habitante en 2015 frente a los 82,80 gramos que cada español depositó de media a nivel estatal.

La segunda buena noticia es que el depósito de estos restos en 2015 también ha crecido respecto al año anterior en la provincia de Albacete. Según los datos facilitados por el área de comunicación de Sigre, el incremento detectado en los 233 puntos de reciclaje que se encuentran repartidos por otras tantas oficinas de farmacia de la provincia de Albacete, ha sido de un 8,09%, pues en 2014 se retiró una media de 83,04 gramos de envases vacíos o con restos de medicamentos en esta provincia.

Si se realiza la multiplicación de los gramos destinados por habitante al reciclaje por los 394.580 vecinos empadronados en la provincia de Albacete a 1 de enero de 2015, el resultado son 351 kilos de envases vacíos o con restos de medicamentos destinados al sistema Sigre.

En Castilla-La Mancha, estos contenedores de medicamentos caducados y envases vacíos o semivacíos también han visto aumentado el depósito, aunque en menor porcentaje. Mientras los 1.216 puntos Sigre existentes a nivel regional recogieron en 2015 una media de 83,52 gramos por habitante y año, en 2014 ese mismo promedio bajó a 79,32 gramos.

Desde hace años, el sector farmacéutico viene realizando campañas divulgativas para informar sobre la existencia de estos puntos de reciclaje y el material que se puede depositar en los mismos.

En concreto, en los puntos Sigre se pueden depositar envases de medicamentos vacíos como cajas de cartón, blíster, frascos, tubos, aerosoles..., así como envases con restos de medicamentos caducados o medicamentos que ya no se necesiten. Lo que nunca se aceptará en un contenedor Sigre serán radiografías, termómetros, agujas, gasas, productos químicos, pilas... Son los almacenes de distribución de medicamentos los encargados de retirar el material reciclable de estos contenedores ubicados en las farmacias. Una vez trasladados a la planta de tratamiento de envases y residuos de medicamentos, los restos se separan en tres fracciones: por un lado, los envases vacíos para reciclar sus materiales como papel, cartón, vidrio, plástico, metal; por otro, los residuos de medicamentos no peligrosos que se eliminan mediante valorización energética, con el fin de utilizarlos como combustible para procesos industriales; y, por último, los medicamentos peligrosos para destruirlos.

Para los gestores del sistema Sigre y el sector farmacéutico, es importante que cada hogar revise con frecuencia su botiquín y guarde los envases vacíos para depositarlos en estos contenedores blancos.