El campamento de inmigrantes de La Dehesa, que se ubica junto al cementerio municipal y abrió sus puertas a principios de este mes, ya está ocupado al 50%. En concreto, un total de 51 inmigrantes se alojan en este recurso humanitario, al que llegan cada año los trabajadores extranjeros que vienen a la provincia atraídos por la demanda de mano de obra agraria. En este espacio, que cuenta con un centenar de plazas, los inmigrantes encuentran un lugar en el que asearse, cocinar y dormir cuando vuelven de echar la jornada laboral en el campo.

Durante los primeros días, la demanda fue más tímida y los primeros en llegar fueron cinco malienses y un marroquí, que fueron entrevistados por la trabajadora social del Centro de Atención Integral a Personas Sin Hogar, encargada de valorar su situación y resolver acerca de su idoneidad para ocupar una de las plazas que se ofertan en el campamento.

La concejala de Acción Social, Eva Navarro, especificó que la entrada al campamento se ha producido muy goteada y fue el pasado miércoles cuando más inmigrantes accedieron al recurso, sumando un total de seis. Indicó que la mayoría  proceden de Mali, como ha ocurrido en años anteriores, pero también hay algunos de Senegal, Gambia, Costa de Marfil y Marruecos.

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