La Asociación Cultural y Social Alborea continúa con su programa de conferencias. Lourdes Delgado habló en el Centro Cultural La Asunción sobre Cómo fracasar de éxito en la moda. La periodista y escritora comentó a La Tribuna de Albacete distintos aspectos de interés sobre su charla.

¿Se puede fracasar de éxito?

Se fracasa y más bien en el panorama mediático estamos asistiendo a continuos éxitos que en realidad son fracasos.

¿En qué sentido?

Por ejemplo, en el campo de la estética. Si vemos los grandes perfiles de celebrities, famosas, blogueras y pensamos en uno de los últimos premios de la MTV norteamericana, en la que Lady Gaga salió con un traje de carne, sintético, pero simulaba carne, que fue portada en muchos medios y tuiteada millones de veces, pero en realidad estamos mostrando un fracaso estético, desde el punto de vista humano y de las ideas que esa persona está transmitiendo con la indumentaria.

¿Han influido en el mercado de la moda esos fenómenos?

El mercado de la moda se ha polarizado en el sector celebriti, comunicación digital y moda. Es un banco con tres patas, un vehículo que las marcas están usando para colocar sus artículos. La moda, ahora mismo, es un canal de comunicación para que las marcas coloquen sus productos, sean lo que sean, porque ahora esos productos se anuncian en clave de moda porque es el contenido con el que el consumidor conecta. Como ejemplo, una marca de coche ha comprado todas las pasarelas del mundo, que están patrocinadas y desde hace dos temporadas la mayoría de los anuncios de automóviles, tienen un mensaje en clave de moda.

¿Y el papel del diseñador?

La figura del diseñador ha sufrido un gran cambio. A lo largo del siglo XX asistimos a la puesta en marcha de esa figura como tal, pero a partir de los años 60 va eclipsándose y ahora quedan grandes marcas que cada temporada cambian de director creativo, que es la figura del diseñador, casi como los entrenadores de los equipos de fútbol. La marca manda, controla y en el fondo está la idea de moda, lo que se lleva.

¿Quién marca hoy la moda?

Dos o tres agencias de tendencias en todo el mundo, aunque hace unos años se pusiesen de moda los cazadores de tendencias y se haya democratizado la moda, ya no sólo a nivel de poder adquisitivo, porque cualquiera puede ir a la última por poco dinero. El usuario, cliente, que consume moda ha evolucionado, consecuencia de la digitalización del mercado de la moda, porque el consumidor tiene mucho que decir y las marcas le han dado voz y voto. Aquí se refleja la rapidez con la que se mueve la sociedad.

¿Cuál sería, entonces el mensaje, la idea?

El mensaje que me gusta dar, en definitiva, para provocar la reflexión, que es lo más importante, que la moda ahora mismo es un canal de comunicación y el mundo lo siguen transformando las ideas y esas ideas hoy se transmiten a través de la moda. Las tendencias tienen un canal, la comunicación de moda.

¿A dónde vamos?

La moda va de la mano de la tecnología y vamos al wearable, ponible, portable, y en nada tendremos los móviles incorporados a la ropa porque la investigación en textiles va por ahí. Esto es, tecnología incorporada a la moda, que tendrá muchas consecuencias positivas, desde el punto de la innovación, porque iremos hacia un consumo sostenible y como consecuencia, el consumo veloz va de caída, buscaremos más calidad y entraríamos aquí en el tema de la sostenibilidad.