Histórico traslado de la Patrona de Almansa

L.B.
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Con motivo de la celebración del 50 aniversario de la consagración de la iglesia de San Roque, la Virgen de Belén peregrinó hasta el templo parroquial

Cientos de almanseños acompañaron a la Patrona. - Foto: L.B.

Cientos de almanseños tomaron parte ayer domingo en el histórico e inusual trasladado de la imagen de la Patrona de Almansa, la Virgen de Belén, desde su lugar habitual de culto -la Iglesia de Santa María de la Asunción- hasta la parroquia de San Roque, un traslado realizado con motivo de la celebración del 50 aniversario de la bendición de la iglesia parroquial de San Roque.

Tras la celebración de la Santa Eucaristía en la iglesia de la Asunción, la imagen de la Patrona de Almansa, a hombros de los integrantes de la Asociación de Pastores, fue trasladada a las puertas del templo. Una vez allí, y en medio del fervor popular y la enorme devoción que los almanseños profesan a su Patrona, la sagrada efigie  fue llevada entre múltiples relevos hasta la parroquia de San Roque, en donde permanecerá toda la semana en conmemoración del cincuentenario del mencionado templo almanseño.

Diego Villanueva, párroco de San Roque, se mostró «enormemente feliz» por poder recibir a la imagen de la Patrona de Almansa. « Para nosotros es una gran alegría que la persona que más atrae, y es el centro de la fe de la ciudad, como es la Virgen de Belén, haya peregrinado hasta nuestro templo. Es impresionante -dijo Villanueva- la respuesta de los almanseños a la llegada de su patrona; lo que comenzó como un traslado, verdaderamente se ha convertido en una hermosa procesión de acompañamiento de la madre de Dios».

Según informó el párroco Diego Villanueva, «de lunes a domingo (tiempo de estancia de la Patrona en San Roque), todos los días a las siete de la tarde, tendrá lugar un acto religioso de espíritu mariano, que incluye rezo del santo Rosario, lectura de poemas marianos y celebración de la Misa».

el cincuentenario. En la década de los años sesenta, el pueblo de Almansa decidió construir un nuevo templo sobre la base de la ermita existente en el barrio de San Roque, «debido a que ésta -señaló el presbítero  Ramón Calero- se quedaba pequeña y no cubría las necesidades espirituales de los fieles». Fue el 21 de junio del año 1961, cuando el Obispo Mons. Arturo Tabera, se desplazó a Almansa y en una solemne ceremonia «procedió a la bendición y consagración de la nueva iglesia», recordó Ramón Calero. Según informa el profesor y Cronista de la Ciudad, Miguel Juan Pereda, «..., la actual iglesia de San Roque está edificada sobre una antigua ermita, cuya puerta principal, hasta las últimas reformas llevadas a cabo en la década de los sesenta del pasado siglo, dio a la carretera de Madrid y no a la plaza como ahora».

«Se construyó hacia 1599 en reconocimiento al santo por haberse salvado la villa de la peste por su intercesión. En 1785 fue uno de los templos elegidos para realizar enterramientos y, a finales del siglo XVIII, hubo intentos de erigirla en parroquia», informa Pereda.