El Juzgado de lo Penal 3 sentó ayer en el banquillo de los acusados a un hombre, para el que la acusación particular solicitaba tres años de prisión, por cometer una estafa en la venta de unos neumáticos de segunda mano destinados a Guinea Ecuatorial, donde no hay unos controles de calidad tan estrictos como en España.
En su declaración, el procesado, D.B.R., gerente de la empresa que vendió los neumáticos, comentó que la denunciante, S.M.N., acudió a sus instalaciones y seleccionó unos neumáticos de baja calidad, que transportaría a Guinea en un contenedor pequeño, que la empresa vendía a 1,70 euros cada uno. En concreto compró 1.500 neumáticos por 2.500 euros.
El acusado explicó que, como la mujer era muy desconfiada le hizo un papel en el que se acreditaba el pago de los neumáticos y donde se indicaba el número de cuenta donde debía realizar el ingreso, que llevó a cabo al día siguiente.
En este sentido, negó con rotundidad haber recibido ningún dinero en efectivo de la denunciante. «No recibimos pagos en metálico, trabajamos con transferencia bancaria, somos una empresa seria».
MÁS INFORMACIÓN EN EDICIÓN IMPRESA