El pasado 29 de octubre la Consejería de Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla- La Mancha envió un informe al consistorio local informando de que en la inspección que se realizó en dicho mes se habían encontrado un total de siete deficiencias en los depósitos del agua que debían ser solucionadas con la mayor brevedad posible. Sin embargo, también se explicaba que el agua sí era apta para el consumo humano.

El escrito enviado por la Junta hace especial hincapié en siete aspectos referentes a la conservación y mantenimiento tanto del depósito general como del situado en La Goleta. En primer lugar, se alude a que no existe un perímetro que proteja el agua de posibles contaminantes. En lo referente a los depósitos, el acta denuncia que el lugar donde se inyecta el clora al agua se encuentra «desprotegido resultando accesible a personas ajenas». A esto hay que sumarle, el hecho de que haya un perro encerrado en el área. En uno de los vasos del depósito general se «advierten elementos de hierro en un estado tal que fragmentos oxidados terminan cayendo al agua». Asimismo, existen orificios en el exterior del depósito general y el de La Goleta que permiten el acceso a «insectos voladores».

También se señala que es insuficiente la limpieza quinquenal de los vasos del depósito general y, con respecto al depósito de La Goleta, «no se tienen garantías de que se haya limpiado y desinfectado en los últimos cinco años». En último lugar, «no se evidencia la realización de controles de agua del tipo «en grifo de consumidor establecidos en la normativa».

Ha sido el grupo socialista quien presentó este documento en rueda de prensa en la mañana de ayer. Para su portavoz, es una muestra más de la «política de dejadez que lleva a cabo el partido que gobierna».

Por su parte, el alcalde de la localidad quiso matizar las palabras de Iglesias. Para él ha sido una de las ruedas de prensa más duras del PSOE, ya que dice ha generado un «estado de alarma en la población omitiendo un dato esencial como es el hecho de que en el informe también se refleja que el agua es apta para el consumo».  

«No se puede salir alarmando a la población de esta manera, y mas cuando algunas cuestiones ya se han arreglado», añadió.